Ultimátum que Trump parece dar a Maduro abre un abanico de opciones

Tras el ingreso oficial del portaaviones USS Gerald R. Ford al mar Caribe, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló la posibilidad de nuevas conversaciones con la administración de Nicolás Maduro: “Ellos quieren hablar”, expresó este domingo 16 de noviembre. La frase abrió un abanico de posibilidades acerca de lo que podría ofrecer el líder chavista para lograr una desescalada de la presión militar. La gran pregunta es también qué es lo que la Casa Blanca quiere escuchar exactamente de Miraflores. En las breves declaraciones expresadas por el mandatario norteamericano, analistas consultados por Efecto Cocuyo, perciben una especie de ultimátum, por lo que advirtieron, el chavismo tendrá que calibrar bien cuál es su ofrecimiento. Los escenarios, a partir de lo declarado por Trump, van desde una negociación para una transición democrática, pasando por un acuerdo con EEUU que deje satisfecho a la Casa Blanca con Maduro en el poder, hasta la consumación de un ataque militar en suelo venezolano porque Miraflores decidió resistir. El “manual trumpista”“Es una pequeña confirmación de Trump sobre un diálogo que podría estar encaminado y al mismo tiempo un ultimátum, porque tiene ese entre líneas muy trumpista de decir que ellos quieren hablar y les conviene. El declarar, además, al Cartel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera forma parte del manual de negociación del trumpismo y que ha funcionado muy bien en algunas áreas como las comerciales, le sirve para elevar la presión al máximo”, señaló el consultor político, Erick Obermaier. Este procedimiento de la gestión del magnate republicano, apuntó Obermeier, de elevar la presión al máximo permite aumentar las posibilidades de escenarios como el de una incursión militar en el territorio, lo cual hace un año, a su juicio, hubiera resultado impensable. Es decir, estima que Trump no ha tomado la decisión, pero sí intuye que puede estar trazada una planificación al respecto. “Esa presión máxima abre la posibilidad de negociaciones y luego llega a un punto en el que, desde la perspectiva norteamericana, siempre es ganancia. Es el modelo de negociación trumpista y se hace más interesante qué pueda ofrecer a Maduro que complazca lo suficiente a Trump para que suspenda la presión. Tiene que ser lo suficientemente bueno para que Trump lo pueda vender como un éxito narrativamente, ligado con el tema narcotráfico que ha sido el corpus del despliegue en el Caribe y favorable geopolíticamente para EEUU y sus aliados y que justifique una desescalada”, sostuvo. En sus declaraciones desde el Aeropuerto Internacional de Palm Beach en Florida, Trump no precisó la fecha de las conversaciones ni quién se encargaría de ellas, además de insistir en que es Venezuela quién «quisiera hablar», aunque él no sabe de qué se trata. Tras escuchar a Trump y ver la declaración del secretario de Estado, Marco Rubio, sobre el Cartel de los Soles, el politólogo Enderson Sequera también coincide en que Washington pudo haber lanzado un ultimátum para la salida del poder de Maduro, a quien la Casa Blanca señala de ser uno de los presuntos líderes del mencionado Cartel y por cuya captura ofrece 50 millones de dólares. “Mi impresión es que, a principios de año, Maduro tenía margen de maniobra. Hoy creo que ofrecer a Trump beneficios en el tema petrolero o migratorio no le va a funcionar esta vez”, expresó el politólogo. Indicó que el nuevo pico de las presiones militares en el Caribe, registrado con la llegada de poderosos portaaviones y las últimas decisiones comunicadas por el Departamento de Estado, apuntan a que un nuevo proceso de conversaciones sería distinto y no le serviria a Maduro para salir “ileso” desde el punto de vista de enfriar las tensiones y desechar las posibilidades de cambio político en Venezuela. El presidente estadounidense reconoció, cuestionado por la prensa, que esta designación «permite» que Washington ataque los activos de Maduro o infraestructura dentro de Venezuela, pero matizó que él no ha dicho que lo hará.«Nos permite hacer eso, pero no hemos dicho que vamos a hacer eso, y podríamos discutir (con Venezuela)», aseguró Trump.Para Obermaier, hay un abanico de posibilidades muy abierto en el contexto de las tensiones entre Caracas y Washington. “¿Puede Maduro sobrevivir, mantenerse él en el poder a través de una negociación con EEUU?”, se pregunta. Entre los escenarios intermedios maneja la “entrega” de alguna figura relevante del chavismo para efectos del combate al narcotráfico, así como la salida o exilio de Maduro de manera voluntaria o entregada por algún sector como el militar. Esto último de darse cuenta, advirtió el consultor político, no sería con el regreso de Edmundo González bajo el liderazgo de María Corina Machado para acceder al poder o la aceptación de los resultados del 28 de julio, sino bajo una especie de gobierno de transición que implica la permanencia de una parte de la casta política y militar del chavismo. Otra opción que sigue abierta, acotó – y es lo que da a entender el chavismo- es que el gobierno siga considerando que la máxima presión nunca se traducirá en un ataque real y seguirán esperando; y en última instancia preparar y tratar de resistir un ataque de concretarse. Para Sequera, aumentarán las probabilidades de una acción militar en Venezuela sobre objetivos específicos como pistas clandestinas de aterrizaje que el Departamento de Guerra de EEUU considera clave para la operación contra el narcotráfico. El objetivo, apuntó, sería mostrar la voluntad y disposición del gobierno norteamericano y, con ello, tratar de propiciar un quiebre en la coalición chavista. En coincidencia con Obermaier señala que la captura o entrega de un alto líder chavista señalado por EEUU de narcotráfico o una salida negociada, con garantías también están entre los escenarios posibles.«No podemos descartar que suceda una mezcla. Es decir, que el chavismo inicie conversaciones con Trump y ofrezca beneficios en materia petrolera o migratoria y, ante la negativa de la administración Trump, decida atrincherarse a la espera de un ataque. Toda la operación de resistencia del chavismo parte de la apuesta de que, si un ataque de los EEUU en Venezuela no va acompañado de tropas en el terreno, ellos podrán mantenerse cohesionados y resistir en el poder», dijo Sequera.Este lunes, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, llamó a la calma a la militancia roja, en alusión a las palabras de Trump. En rueda de prensa dijo que se seguían organizando y preparando para un eventual ataque a la vez que «celebran» la época decembrina.