Justicia, Encuentro y Perdón contabiliza 15 excarcelaciones y 1.080 presos políticos

La ONG no documentó detenciones arbitrarias durante este fin de semana La Organización No Gubernamental Justicia, Encuentro y Perdón (JEP) compartió con Efecto Cocuyo el balance más reciente sobre la situación penitenciaria de los presos políticos en Venezuela. Los datos verificados por la organización indican que las autoridades ejecutaron 14 excarcelaciones en el periodo comprendido entre el 30 de octubre y el 12 de noviembre de 2025. La ONG documentó un total de 1.080 presos políticos en el país hasta este 19 de noviembre. El desglose de las cifras entregadas a este medio especifica que el Estado mantiene privadas de libertad a 903 hombres y 177 mujeres y que no hay información de al menos 145 de estos detenidos. Justicia, Encuentro y Perdón identificó a las 14 personas excarceladas en los últimos 12 días, un grupo de ciudadanos detenidos en diversos contextos conformado por: Macario González, Joan Camargo, Diego Sierralta, Camilo Pierre Castro, Elisaul Rodríguez, Miere Eduardo Aguilar, Carmen Leonor García Azuaje, Saúl Torres, Richard Granadillo, Yasmina Guilarte Alarcón, Péggy Margarita Morales, Edilio José Piña, Noel Vidal Álvarez Camargo, Miriam Fernández Ruiz y Chantal Niulany Guillén. https://twitter.com/JEPvzla/status/1991137053933756423?s=20La excarcelación como una decisión políticaMartha Tineo, abogada y directora de la JEP, en una entrevista telefónica con Efecto Cocuyo, explicó las medidas del contexto en el que ocurren estas. La defensora de derechos humanos detalló los mecanismos detrás de las detenciones y las liberaciones recientes. Las autoridades, explica Tineo, toman la decisión de encarcelar personas bajo una lógica política y las excarcelaciones responden a ese mismo criterio. Estas detenciones buscan perseguir a disidentes reales o percibidos y vincularlos con grupos específicos bajo el denominado patrón de Sippenhaft (culpa por asociación), o para sustentar narrativas oficiales sobre enemigos internos. la detención ocurre desde esa lógica de perseguir a disidentes reales o percibidos, e incluso a personas por su vinculación con grupos, bajo el denominado patrón de Sippenhaft Pero también muchas detenciones son consecuencia de que, a partir de ellas, se soporta una narrativa oficial”, asegura. En estos procedimientos resulta complejo identificar criterios jurídicos. ¿Las excarcelaciones responden al contexto internacional entre Estados Unidos y Venezuela?Consultada sobre estas de excarcelación y que relación pueden guardar con la presión internacional, la abogada, aunque aclara que identificar las razones exactas resulta difícil, no descarta que las autoridades busquen enviar mensajes al exterior o mostrar «buena voluntad» ante la presión de otros países.En la JEP no observan, hasta ahora, patrones jurídicos claros ni perspectivas de derechos humanos en la selección de las personas liberadas. Tineo recuerda que si las medidas respondieran a criterios humanitarios, se priorizaría a grupos vulnerables. La ONG contabiliza cuatro adolescentes que permanecen detenidos por motivos políticos y una lista de más de 90 personas con enfermedades graves que requieren atención médica urgente y siguen en prisión. Decisiones judiciales e instrucciones superiores La directora de la JEP se refirió al funcionamiento del sistema de justicia en relación con estas medidas. La norma constitucional establece que los tribunales deben ser independientes y que toda excarcelación debe derivar de un proceso judicial imparcial, con garantías al debido proceso y derecho a la defensa. Tineo indicó que, en un escenario apegado a derecho, la libertad o la condena dependerían de si el Estado logró demostrar la responsabilidad penal del acusado. Sin embargo, la abogada afirmó que los tribunales venezolanos actúan muchas veces bajo instrucciones del poder. En la mayoría de los casos de prisión política, apunta, los detenidos son inocentes y el sistema no cuenta con evidencias de delitos cometidos. “Lamentablemente no podemos decir que la excarcelación de estas personas atiende a una decisión judicial imparcial, sino seguramente a instrucciones oa órdenes superiores. El deber ser es que esas decisiones ocurran conforme a derecho. En todo caso, recibimos a bien cualquier libertad que sea ordenada”, dijo.