La Libertad Avanza y sus aliados acogieron con beneplácito el nombramiento de Alejandra Monteoliva como ministra de Seguridad y el nombramiento del jefe del Ejército, Carlos Presti, como ministro de Defensa el sábado, mientras que los líderes peronistas se apresuraron a criticar las designaciones. Luego de que se emitiera el comunicado de la Casa Rosada confirmando los nombramientos, el presidente Javier Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el nuevo jefe de Gabinete, Manuel Adorni, saludaron los nombramientos en una muestra coordinada de apoyo. “A ambos les espera una gran tarea”, escribió Adorni en X, haciéndose eco de las palabras de la ministra de Seguridad saliente, Patricia Bullrich, quien también recurrió a las redes sociales para felicitar a Monteoliva, su subordinado político. “Ale, mis felicitaciones por el enorme desafío que estás por asumir. Conozco tu trayectoria, tu profesionalismo y ese compromiso que te define”, dijo Bullrich sobre Monteoliva, quien hasta ahora se desempeña como secretario de Seguridad Nacional. Mientras tanto, el ministro de Defensa saliente, Luis Petri, elogió el nombramiento del teniente general Presti como su reemplazo. “¡Es reconfortante saber que alguien que sirvió como nuestro Jefe del Ejército ahora continuará como el futuro Ministro de Defensa!” Petri escribió en las redes sociales. En contraste, la oposición peronista describió la noticia como un “enorme paso atrás”, señalando que la decisión rompía con las recientes convenciones democráticas de Argentina. “El nombramiento del actual Jefe del Estado Mayor del Ejército Argentino como Ministro de Defensa es un enorme retroceso para la democracia argentina y para las Fuerzas Armadas como institución de la República”, dijo el diputado nacional electo Agustín Rossi, ex ministro de Defensa en dos ocasiones. Para Rossi, el nombramiento de Presti va en contra de cuatro décadas de consolidación del control civil sobre las Fuerzas Armadas. “Con este nombramiento, las Fuerzas Armadas quedan ligadas al destino del gobierno, cuando deberían estar protegidas de cualquier circunstancia política”, argumentó Rossi en una publicación en X, respaldando la posición de que los militares deben ser apolíticos. – TIEMPOS/NA




