Según el Ministerio de Infraestructura y Movilidad porteño circulan alrededor de 3.600.000 de personas diariamente, de los cuales el 47 % lo hace en transporte público. Por eso prepararon la llegada del Trambus, un sistema de transporte eléctrico que representa una evolución para los pasajeros y el ambiente. Circulará por un corredor de 12 km del Metrobus de la avenida Juan B. Justo, una traza que ya tiene la infraestructura necesaria para este tipo de operación. Al extenderse el tramo, el recorrido completo llegará a 18 km uniendo Nueva Pompeya con Aeroparque. Según lo informado por las autoridades, el boleto en esta línea cuesta desde $ 568,82 en el mínimo, mientras que el máximo es $ 731,34. Con una marcha suave y silenciosa, el plan oficial prevé que el sistema esté funcionando al 100 % en agosto de 2026. Para ese momento el Trambus T1 unirá la ciudad en sentido sur–norte y norte-sur, desde el nodo de trasbordo de Nueva Pompeya, en avenida Sáenz, hasta la cabecera en Aeroparque Jorge Newbery y viceversa. El recorrido partirá de avenida Sáenz, seguirá por avenida Almafuerte, Diógenes Taborda, avenida Caseros, avenida La Plata, avenida Rivadavia, avenida Acoyte, avenida Ángel Gallardo, avenida Honorio Pueyrredón, avenida Juan B. Justo, avenida Int. Bullrich, avenida Dorrego, la Autopista Illia, avenida Sarmiento y finalizará en avenida Costanera Rafael Obligado. Hoy, ese trazado completo en colectivo demanda alrededor de una hora y cuarenta minutos. Con el Trambus, la estimación baja a una hora y cinco minutos. Funcionará sobre carriles segregados, al estilo del Metrobús, para garantizar velocidad y regularidad. Para lograrlo, la Ciudad construirá nuevos paradores a lo largo del corredor entre Pompeya y Aeroparque. En total serán 71 estándar y 11 “icónicos”, ubicados en zonas estratégicas como Caballito, Palermo y Aeroparque. Estos últimos tendrán un diseño distintivo e incorporarán servicios como guardado de bicicletas, lockers logísticos y cargadores para autos eléctricos. Además su traza pasará por cinco líneas de subterráneo: A, B, D, E y F, permitiendo conexiones directas o cercanas con las estaciones. A esto se suma la conexión con cinco estaciones de tren, el paso por ocho barrios porteños, y una frecuencia proyectada de un servicio cada cuatro minutos en hora pico. La línea T1 tendrá un flujo estimado de 50.000 pasajeros diarios. Sobre la flota, por fuera los vehículos son amarillos y azules, con el techo gris. Por dentro predominan los colores neutros. Las unidades simples miden aproximadamente 12 m y son las primeras que llegaron: tienen capacidad para 70 pasajeros entre sentados y de pie. Más adelante se incorporarán los trambuses articulados, de unos 18 metros, que podrán transportar hasta 120 personas. En total serán 60 vehículos, de los cuales 20 serán articulados. La autonomía estimada es de 250 km, aunque en líneas de alta frecuencia será necesario realizar cargas parciales durante la jornada para mantener la operación continua. Estas unidades cuentan con Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS), sensores y cámaras que detectan peatones, puntos ciegos, riesgo de colisión y comportamientos anómalos del conductor. Incluyen aire acondicionado, Wi-Fi, puertos USB, GPS y pantallas de información audiovisual para los pasajeros. ¿Te apasiona la vida al aire libre, la aventura y la naturaleza? Recibí las mejores notas de Weekend directamente en tu correo. Suscribite gratis al newsletter.
Un nuevo transporte municipal unirá Aeroparque con Pompeya
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