Japón ha elegido a su primera mujer primera ministra, Sanae Takaichi, un shock sistémico en un país donde durante mucho tiempo el poder ha estado en manos de hombres mayores en el gobernante Partido Liberal Democrático.
Ganó la votación de la Dieta el 21 de octubre de 2025 y formó un gobierno asociándose con el Partido de Innovación de Japón después de que la alianza del PLD con Komeito se desmoronara. Por ahora no está prevista ninguna elección anticipada.
La historia detrás de la historia trata sobre clase, imagen y perseverancia. Takaichi no heredó una dinastía. Ella creció en Nara; su padre trabajaba en una empresa de maquinaria del grupo Toyota y su madre sirvió en la policía de la prefectura.
Estudió negocios en la Universidad de Kobe, se formó en el Instituto Matsushita, pasó un tiempo en el Capitolio de Washington y trabajó brevemente como presentadora de televisión.
Cuando era estudiante, tocaba la batería en una banda de heavy metal y conducía una Kawasaki, detalles que la hicieron destacar en un mundo político regido por reglas y la ayudaron a vender una imagen de dureza y disciplina.
Sanae Takaichi: cómo una presentadora de televisión baterista y motociclista se convirtió en la primera mujer primera ministra de Japón y qué significa. (Foto reproducción de Internet) Su política es firmemente conservadora. Admira a Margaret Thatcher, se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo y se ha resistido a permitir que las parejas casadas mantengan apellidos separados.
Renovación económica y resolución estratégica En economía, se espera continuidad: apoyo al costo de vida, voluntad de gastar y señales de que las reglas sobre horas extras podrían flexibilizarse para impulsar la competitividad. La política energética probablemente mantendrá sobre la mesa los reinicios nucleares.
Los mercados han tratado su llegada como una señal de estabilidad. En el extranjero, es dura con China y se inclina a profundizar los lazos de seguridad con Estados Unidos mientras continúa con el fortalecimiento de la defensa de Japón durante varios años.
Por qué esto es importante para los lectores fuera de Japón: Takaichi ahora dirige la cuarta economía más grande del mundo, un centro para automóviles, chips, baterías, máquinas herramienta y materiales avanzados.
Sus elecciones darán forma a las cadenas de suministro, el yen y los estándares tecnológicos que afectan a todo, desde la maquinaria agrícola brasileña hasta las fábricas de automóviles europeas.
En casa, la prueba es si puede aumentar los salarios, aliviar la escasez de mano de obra y hacer que Japón sea más productivo sin sacrificar la estabilidad social.
Qué observar a continuación: el tamaño y el momento de su primer paquete económico; cualquier medida en materia de horas extras y administración de inmigración; decisiones energéticas de cara al invierno; y con qué firmeza su gabinete convierte los discursos de línea dura en presupuestos y leyes.
Si logra un crecimiento que la gente siente, reescribe el manual de estrategias de Japón. De lo contrario, el sistema que provocó su histórico ascenso puede avanzar con la misma rapidez.
