El presidente Yamandú Orsi anunció en la noche de este miércoles la rescisión del contrato de compra de los buques OPV, la principal adquisición militar del período de Luis Lacalle Pou, que ascendía a 90 millones de dólaresde los cuales ya se pagaron US$ 30 millones. La decisión del gobierno se basa en un informe confidencial que señala irregularidades en el proceso y en las garantías presentadas por Cardama, lo que ha llevado al Ejecutivo a presentar la documentación ante la Justicia, con sospechas de “estafa o fraude” al Estado.
El caso ya fue remitido a la órbita judicial y el gobierno instruyó, además, la apertura de investigaciones administrativas en el Ministerio de Economía y el Banco República. Este jueves, el Frente Amplio Evaluará promover acciones en el Parlamento para indagar responsabilidades políticas.
Las gestiones y las prórrogas El contrato, firmado el 15 de diciembre de 2023durante la presentación del entonces ministro Javier García, establecía que Cardama debía dos garantías —de reembolso y de fiel cumplimiento— en un plazo de 45 días. Sin embargo, la empresa solicitó sucesivas prórrogas a lo largo de 2024alegando dificultades para conseguir respaldo financiero.
Entre febrero y abril de 2024Cardama mencionó gestiones con el Banco de Seguros del Estado, con la firma española Pymarcon la uruguaya M y N de Freitasy con distintos intermediarios. Finalmente, presentaron borradores de garantías emitidas por Compañía de seguros Redbridge (con sede en Barbados) y Banco EuroExim (de Santa Lucía), ambas entidades sobre las cuales el Banco Central del Uruguay advirtió falta de información financiera y recomendó cautela.
La aparición de Eurocommerce A medida que las gestiones se prolongaban, Cardama presentó nuevas alternativas. es septiembre de 2024la empresa entregó un borrador de garantía emitido por eurocomerciouna compañía radicada en el Reino Unido. El asesor jurídico José M. Delpiazzo informó al Ministerio de Defensa que el plazo para constituir la garantía había vencido y que el documento no cumplía con las exigencias contractuales.
El estudio jurídico Delpiazzo Abogados Advirtió que las garantías no eran adecuadas y que las firmas de las empresas no estaban debidamente acreditadas. A pesar de las alertas, el Ministerio de Defensa adquirió las garantías, lo que ha sido cuestionado por el gobierno actual por no haber verificado correctamente la representación de las entidades involucradas.
La denuncia y la investigación. A raíz de las irregularidades en las garantías, el gobierno decidió instruir al embajador uruguayo en el Reino Unido para que investigue la empresa. eurocomerciocuyos registros y situación financiera resultaron ser fraudulentos. Un informe de la firma Arnold y portero revelado que eurocomercio no estaba registrada correctamente y que su director vivía en Rusia, lo que refuerza las sospechas de fraude.
el 21 de octubre de 2025el embajador uruguayo en el Reino Unido, Luis Homero Bermúdez Álvarezconstató que eurocomercio no tenía presencia en la dirección declarada y que en ese lugar funcionaba una inmobiliaria que desconocía la existencia de la empresa. Un informe solicitado al estudio jurídico Arnold y portero confirmar que eurocomercio no estaba registrada ante las autoridades financieras británicas, que su director reside en Rusia y que la firma estaba en proceso de disolución desde el 19 de octubre de 2025.
El informe también indicó que el dominio web de eurocomercio fue creado recientemente en 2022 y que el número de contacto publicado correspondía al banco Estándar fletado en Londres.
La respuesta del gobierno el 22 de octubre de 2025a las 19:30 horasel presidente Yamandú Orsijunto al secretario de Presidencia, alejandro sanchezy el prosecretario jorge diazofrecieron una conferencia de prensa. Allí se informó que el gobierno resolvió denunciar penalmente a Cardama por presunta estafa o fraude al Estado uruguayo.
Según Díaz, la supuesta aseguradora “no tiene empleados” y cuando fue presentada como garantía ante el Estado “solo contaba con un trabajador”. El Ejecutivo también instruyó la apertura de investigaciones administrativas en el Ministerio de Economía y el BROU para determinar posibles irregularidades en los pagos realizados hasta el momento, que ascienden a US$ 30 millones de un total comprometido de US$ 100 millones.
La respuesta de Cardama El dueño del astillero, Mario Cardamadefendió su posición, asegurando que obtuvo el nuevo aval de eurocomercio es septiembre de 2025pero que no lo entregó un tiempo debido a un “despiste”. Sin embargo, Cardama también señaló que no fue informado formalmente sobre la ejecución de la garantía por parte del gobierno uruguayo, y se comprometió a presentar toda la documentación necesaria para resolver la situación.
Cardama manifestó este jueves que lo ocurrido con la garantía de la construcción de las patrullas oceánicas (OPV) encargadas por el gobierno uruguayo. “no es tan grave” y que se puede “reconducir” el contrato. En entrevista con Desayunos Informales (Canal 12), Cardama anunció que pedirá una reunión con el presidente Yamandú Orsi y la ministra Sandra Lazo para tratar el tema.
Reconoció el error de no haber renovado la garantía a tiempo, ya que debía presentarla el 22 de septiembrepero fue firmada el 26 de septiembre y comunicada solo el 22 de octubre. A pesar de ello, Cardama sostuvo que “la garantía está renovada desde septiembre” y pareció que el contrato no debería ser anulado por un retraso de apenas unos días, aunque no quiso comentar sobre las “razones ocultas” que, según él, podría haber influido en la rescisión del contrato.
En cuanto a los cuestionamientos sobre la solvencia de EurocomercioCardama aclaró que “no conoces” la empresa, pero aseguró que su aval había sido aprobado previamente por el banco república. También explicó que la inmobiliaria en la dirección de la empresa se debía a un cambio de dirección y negó tener información sobre la liquidación de la firma.
Cardama finalizó su intervención afirmando que podría conseguir otra garantía para seguir adelante con el contrato.
El caso se encuentra ahora en manos de la Justicia, que deberá determinar si existió una maniobra fraudulenta por parte del astillero español y si hubo responsabilidad de funcionarios públicos en la validación de las garantías.




