Desde el año 2020, el sector inmobiliario regional se enfrenta a una de las crisis más prolongadas de las últimas décadas, de la cual le ha resultado difícil reponerse.
En ese contexto, en su versión número 16, el Catastro Inmobiliario 2025 —iniciativa del Comité Inmobiliario y Vivienda de la CChC La Serena, desarrollada por su Unidad de Estudios— muestra que en las comunas de La Serena, Coquimbo y Ovalle el mercado mantiene un bajo dinamismo, especialmente respecto a inicio de nuevos proyectos.
El estudio, que recopila información de 36 empresas con presencia en la región, abarca 104 proyectos habitacionales vigentes y 12.430 unidades totales, de las cuales 3.250 unidades están disponibles para la venta.
“El Catastro 2025 refleja un escenario complejo y en ajuste, con muy bajo ingreso de nuevos proyectos, baja presencia de iniciativas en blanco y predominio de proyectos terminados o en verde. Las empresas se han tenido que limitar a agotar stock antes de iniciar obras nuevas, reflejo de un contexto de costos altos y dificultad de acceso a financiamiento”, destaca el encargado de Estudios de la CChC La Serena, Franco López.
En este contexto, el subsidio a la tasa para viviendas de hasta 4.000 UF ha mostrado un efecto positivo como medida de impulso a la demanda, y aunque podría ser una señal incipiente de reactivación, el gremio considera necesario reforzar y ampliar esta herramienta para consolidar su impacto.
Al respecto el presidente de la CChC La Serena, Giovanni Innocenti, señaló que los resultados del estudio confirman la profundidad y duración de la peor crisis del sector en las últimas décadas. “Este catastro refleja que seguimos atravesando un período difícil. Aún vemos un alto stock de viviendas terminadas y una baja cantidad de nuevos proyectos, lo que nos preocupa hacia adelante, porque seguimos lejos de los niveles que teníamos antes de la pandemia”, expresó.
Y si bien, el gremio valora el impacto del subsidio a la tasa – lo que ha permitido dinamizar la venta en los últimos meses – Innocenti advirtió que es importante mantener una mirada cautelosa.
“Es pronto para hablar de una recuperación. Necesitamos observar el comportamiento del mercado por un período más largo antes de afirmar que la tendencia ha cambiado. Por lo mismo, ya estamos impulsando como gremio una ley de subsidio a la tasa 2.0. Esto significaría aumentar la cantidad de cupos y ampliar los segmentos”, detalló.
ESCENARIO PREOCUPANTE Por su parte, Ricardo Guerrero, gerente de la Corporación Industrial para el Desarrollo Regional de Coquimbo (CIDERE), aseguró que “el problema de la escasa generación de proyectos nuevos de viviendas es reflejo de la situación crítica que vive el sector de la construcción en Chile. stock de viviendas construidas sin vender, reflejo de condiciones que se arrastran ya por años, como la inflación y su efecto en los pagos de dividendos, o las restricciones en los créditos hipotecarios. También una menor cobertura de la banca para financiar proyectos inmobiliarios, algo que habla de la poca o limitada confianza de los bancos en la economía chilena. Como lo hemos analizado con respecto a muchas otras situaciones, el tema de fondo es que tenemos una economía ralentizada, que no ha logrado despegar después de la pandemia. Necesitamos un shock de confianza y de inversión. Veremos qué le deparan al país las próximas elecciones”, dijo.
PERMISOS DE EDIFICACIÓN A LA BAJA En tanto, Santiago Truffa, investigador del Centro de Estudios Inmobiliarios de ESE Business School de la Universidad de los Andes, sostuvo que “hemos visto un colapso, en todas las ciudades de Chile, del número de permisos nuevos aprobados, que ha caído muchas veces a menos de la mitad del promedio histórico o del promedio de los últimos 10 años, y eso tiene que ver con que hay un stock que todavía no se termina de vender, un stock grande. El subsidio a la tasa ha ayudado en parte a eso, pero hay una oferta grande que el mercado todavía no absorbe, una demanda que está relativamente deprimida porque los precios son caros, las tasas altas, la gente no califica. No está pudiendo comprar y por lo tanto el negocio de entrar a construir es súper riesgoso. Los costos son altos porque los terrenos y toda la maniobra sigue siendo cara, son unidades que van a tener que por lo tanto producirse a precios. altos ya precios a los cuales no estamos seguros que van a poder venderse bien. Por lo tanto hay poca inmobiliaria, poca empresa empujando ese tipo de negocio”, advirtió.
Por eso, asegura que el retorno de esas inversiones es importante. “Tenemos retornos poco atractivos con respecto a lo que nosotros nos encontramos en el mercado de renta fija y de tasas de interés, por lo tanto hay un problema también que los inversionistas, aquellos que financian estas inmobiliarias, se han movido hacia otros mercados que ofrecen retornos. más atractivos con riesgos más bajos”, aseguró.




