Un recibimiento cargado de tristeza y dolor fue el que dieron habitantes del municipio de Guachucal, Nariño, a Angie Pahola Tobar Calpa y Jesús Adrián Marcillo Guanchaquienes murieron en hechos confusos, el pasado 27 de agosto.
La joven, de 26 años, era estudiante del programa de Ingeniería Administrativa de la facultad de Minas de la Universidad Nacional, con sede en Medellín.
Una de las versiones señala que habría sido secuestrada en una carretera del Cauca por las disidencias de las Farc del frente ‘Dagoberto Ramos’, cuando regresaba a Medellín, luego de disfrutar vacaciones con su familia en su Guachucal natal, en Nariño.
El padre de Angie Tobar Calpa contó la trágica muerte de su hija Foto:Particular
Su padre Jesús Armando Tobar Había comentado que Angie Pahola después de disfrutar sus vacaciones en Guachucal, se devolvía a Medellín, en la madrugada del pasado 26 de agosto para retomar sus estudios universitarios.
Su viaje lo hizo en un camión tipo Thermo King, conducido por el amigo de la familia Jesús Adrián Marcillo, quien estaba con su ayudante.
El recorrido tenía como destino final la Central Mayorista de Itagüí, en Antioquia.
Todo iba bien hasta cuando en el tramo comprendido entre Popayán y Piendamó, en el Cauca, el vehículo con tres ocupantes a bordo debió interrumpir su recorrido por causa de un enfrentamiento, el 27 de agosto, entre el Ejército y un grupo armado ilegal. Sería el frente ‘Dagoberto Ramos’ de las disidencias de las Farc.
El padre de Angie Paola Tobar Calpa contó la trágica muerte de su hija Foto:Particular
Según la versión de un testigo, al parecer, a Angie y Adrián los obligaron a descender del camión y los subieron a una camioneta, la que apareció luego completamente incinerada.
“A los 20 minutos regresaron y miraron que la camioneta estaba totalmente incinerada”, dijo el testigo y agregó que luego, miembros de la Fiscalía llegaron al lugar, con el fin de realizar el respectivo levantamiento de tres cuerpos quemados.
“No se sabe si hubo un enfrentamiento entre el Ejército y un grupo armado o si el Ejército supuso que eran guerrilleros los que iban en la camioneta y le dieron bala”, expresó el padre de Angie.
Solo la semana anterior, sus padres de Angie conocieron los resultados de la prueba de ADN que se les había practicado a los tres muertos. En ese momento les informó que uno de los cuerpos incinerados correspondía al de su hija.
El padre de Angie Paola Tovar Calpa contó la trágica muerte de su hija Foto:Particular
Las disidencias de las Farc, en un panfleto, indicaron la “persecución a unidades del frente ‘Dagoberto Ramos’ que llevaban a dos retenidos con multas económicas”.
En ese mismo mensaje se lee que en una camioneta iban Adrián Marcillo y Pahola Tobar, con un disidente.
El padre de Angie Paola Tobar Calpa contó la trágica muerte de su hija Foto:Particular
El triste adiós a los dos nariñensesUn desfile multitudinario con vehículos y motocicletas acompañó el carro con los restos de los jóvenes a su llegada a Nariño.
Sus cuerpos fueron recibidos en la noche del 28 de octubre por un gran número de hombres y mujeres, que agitando banderas y globos blancos les mostraron su gran cariño y admiración en medio del ambiente de luto.
La Alcaldía de Guachucal organizó el recibimiento al que denominó por la vida, la dignidad y la esperanza.
Los féretros con los cuerpos de Angie Pahola y Jesús Adrián habían llegado en la tarde de ese martes al aeropuerto San Luis de la ciudad de Ipiales. Allí fueron recibidos por sus familiares y amigos. Luego partieron hasta su natal Guachucal en un recorrido de aproximadamente 45 minutos.
La alcaldesa de Guachucal, Ana Lucía Inampués Toro, reconoció que la administración municipal se unió con profundo respeto y solidaridad al dolor de las familias guachucalenses, por el regreso a su tierra natal de los jóvenes fallecidos en complejas circunstancias en el territorio caucano.
“Su memoria nos convoca como pueblo a acompañarlos con el corazón, a honrar sus vidas ya despedirlos con el amor y la gratitud de toda una comunidad, que su regreso a casa nos recuerde el valor sagrado de la vida y de la paz”, expresó la funcionaria.
‘Nos duele como comunidad’Luego dijo: “Jóvenes que hoy se nos arrebatan en medio de la violencia que sigue golpeando a nuestros pueblos. Nos duele como comunidad, nos duele como madres, padres, hermanos y vecinos. Nos duele ver apagarse la vida de quienes apenas comenzaban a construir su camino”.
Precisó que con el corazón en duelo reafirma su compromiso de cuidar la vida y la paz, dejando muy claro que ningún futuro puede construirse sobre el dolor.
De Angie resaltó su luz, su humildad y su alegría, de los que indicaron permanecer en el recuerdo y en el corazón de quienes tuvieron la oportunidad de conocerla en vida.
Sobre Jesús Adrián resaltó valores como la alegría, nobleza y su ejemplar vida como hijo, hermano y transportador.
Los padres de la que estudiante fue universitario en la ciudad de Medellín, Jesús Tobar y Genit Calpa, al igual que sus hermanos están invitando a sus amigos y allegados a sus funerales que se realizarán el 30 de octubre, a las 2:00 pm, en la parroquia de San Juan Bautista de Guachucal. Después se hará el traslado de los féretros al cementerio.
MAURICIO DE LA ROSA
Especial para EL TIEMPO
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