¡UNA NOCHE LLENA DE BENDICIONES PARA TODOS! AMOROSO DIOS, GRAN ESPÍRITU, Ayúdame a sanarme a mí mismo y a sanar a los demás. Ayúdame a ver la verdad sobre el mundo que me rodea, para poder estar al servicio de quienes necesitan amor y luz. Permíteme ser un ancla firme de paz, un faro encendido sin importar lo que suceda a mi alrededor. Hazme un recipiente de Tu luz y Tu amor. pero enséñame también a confiar en el poder divino que habita en mí el poder de restaurar, elevar y transformar. Estoy listo para servir, listo para ser útil a Tu labor de amor. Muéstrame el camino y guía cada paso con sabiduría y compasión. Suscríbete Más como esteRelacionado
Una charla con lo divino
Date:




