Reino Unido y Mercosur se preparan para iniciar conversaciones comerciales en medio del caos arancelario

El Reino Unido y varios países sudamericanos se están preparando para iniciar conversaciones comerciales a medida que los crecientes aranceles perturban el comercio global y empujan a los países a diversificar sus asociaciones económicas. El Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, y su homóloga británica, Yvette Cooper, discutieron el inicio de negociaciones formales entre el Reino Unido y el bloque comercial Mercosur en una reunión el martes, según funcionarios de ambos países que pidieron no ser identificados hablando de una conversación privada. Brasil ahora discutirá los próximos pasos con sus socios Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, y una primera reunión de trabajo podría tener lugar el próximo año, dijo uno de los funcionarios. El Ministro de Comercio del Reino Unido, Chris Bryant, está interesado en llegar a un pacto comercial con Mercosur: su primer viaje internacional después de haber sido designado para el cargo fue a Argentina y Brasil en septiembre, donde discutió la oportunidad de reducir las barreras comerciales con esos países. Más tarde ese mes, dijo que convertirse en socio del Mercosur era “una obviedad”. El acercamiento entre el Reino Unido y Mercosur es parte de una tendencia más amplia de naciones que buscan nuevos socios a medida que las políticas arancelarias del presidente estadounidense Donald Trump alteran el comercio global y remodelan los lazos comerciales globales, mientras China restringe el acceso a productos clave, incluidos minerales críticos. El líder brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que actualmente ocupa la presidencia rotatoria del Mercosur, ha presionado para ampliar sus asociaciones comerciales, y el bloque pretende finalizar un acuerdo largamente esperado con la Unión Europea antes de finales de este año. También busca concluir un acuerdo con los Emiratos Árabes Unidos y ha reiniciado las conversaciones con Canadá. El comercio total con Brasil, la mayor economía del Mercosur, creció un 11 por ciento durante el lapso de 12 meses que finalizó en junio, según datos del Reino Unido. Su comercio total con Argentina registró un crecimiento similar. Brasil se ubicó como el 26º socio comercial del Reino Unido durante ese lapso, y Argentina como el 67º socio comercial más grande. En comparación, el comercio entre la UE y Mercosur superó los 111 mil millones de euros (129 mil millones de dólares) en 2024, según datos de la UE. Pero la posible conclusión de ese acuerdo mucho más amplio después de más de dos décadas de negociaciones está generando interés en las naciones sudamericanas entre otros países, al mismo tiempo que les da libertad para buscar nuevos acuerdos, dijo Tatiana Prazeres, secretaria de Comercio Exterior de Brasil. “El Mercosur está viviendo un momento histórico de expansión de su red de acuerdos comerciales”, dijo Prazeres en una entrevista el miércoles en Brasilia. “Esto está relacionado no sólo con el hecho de que estamos concluyendo las negociaciones con la UE, sino también con un contexto global más desafiante, en el que los países buscan socios comprometidos con el comercio basado en reglas, que quieran promover el comercio, las salvaguardias legales y la estabilidad”. El bloque comercial aprobó recientemente mandatos de negociación con Vietnam e Indonesia, lo que les permitiría iniciar pronto conversaciones comerciales, dijo Prazeres. También viajó a la India el mes pasado para preparar el trabajo preliminar para una expansión de un acuerdo comercial existente entre el país del sur de Asia y el Mercosur. Lula y Narendra Modi pidieron dicha ampliación durante la visita de Estado del primer ministro indio a Brasil en julio. “India tiene el potencial de unirse a los principales socios comerciales de Brasil”, dijo Prazeres. “No es una evaluación política, sino del potencial de crecimiento y de los flujos comerciales con un país que es el más poblado del mundo, que crece a un ritmo rápido y, por lo tanto, crea oportunidades que aún son en gran medida desconocidas en Brasil”. por Augusta Saraiva, Beatriz Reis y Lucy White, Bloomberg