El gran dilema del DPF: protege o limita al 4×4?

El DPF (filtro de partículas diésel) es un colador cerámico que atrapa el hollín ultrafino del escape para cuidar el medioambiente. Cuando se llena, el propio vehículo lo regenera: sube la temperatura de los gases y quema ese hollín hasta volverlo ceniza. La reducción de partículas es drástica (90 % o más).  ¿Cuáles son los procesos de regeneración?  Pasivo: ocurre sólo en ruta, con el motor caliente y carga sostenida. Activo: la ECU eleva temperatura (post-inyección o dosificador dedicado, según modelo) para oxidar el hollín. Forzado/Manual: si lo anterior no alcanza, se ordena desde la ECU o, en algunos modelos, con un botón. ¿Se puede activar manualmente?  Sí, en algunos modelos. Toyota Hilux y SW4 (2019  en adelante) tienen la opción de regeneración manual mediante interruptor, con el motor en marcha y vehículo detenido (la ECU acelera en vacío hasta completar el ciclo). ¿Por qué a veces se llena en la ciudad?  En los trayectos cortos suele haber mucha marcha lenta o encendidos-apagados intermitentes. Entonces el filtro no llega a temperatura. La ECU, por su parte, intenta y corta, repite y hasta puede encender testigos (por ejemplo, P2002: eficiencia de DPF por debajo del umbral). En casos extremos, el motor entra en derate/limp mode para protegerse. ¿Sirve (o molesta) en el off-road? Desde lo ecológico, es útil, porque seguimos filtrando partículas en sitios donde más valoramos el aire limpio. Pero molesta a baja velocidad, en trepadas o sitios con mucha arena/barro, porque puede pedir regeneración (sinónimo de pérdida de potencia) en momentos poco oportunos. Además, durante la regeneración el escape se pone muy caliente, con riesgo de incendio si hay pasto seco o vegetación pegada al piso. Por eso no hay que regenerar sobre yuyos, en cocheras cerradas ni con material combustible debajo. Tip: antes de salir a un terreno complejo, completar una regeneración (un tramo de ruta sostenido).  ¿Por qué algunos usuarios lo eliminan? Los cuatro motivos recurrentes son porque: 1) en uso urbano se satura seguido; 2) por el costo del recambio y de la limpieza de filtros muy cargados de ceniza; 3) por la mala calidad de combustible: el gasoil Grado 2 puede tener hasta 350–500 ppm de azufre, que acelera problemas; el Grado 3 (“Euro”/premium) –más caro– tiene ≤10 ppm y es el recomendado para motores Euro 5/6 con DPF. Y, 4) porque cuando no lo podemos activar en forma manual puede regenerar en el momento que precisamos potencia, justamente lo contrario a lo que ocurre durante el proceso. ¿Qué pasa si lo sacamos? Perdemos la garantía de fábrica. Además, la ECU puede enojarse: los sensores (presión diferencial, temperaturas) quedan sin datos lógicos. Resultado típico: las luces de alerta se encienden en el tablero señalando códigos de diagnóstico de problemas (DTCs; como P2002) y, según modelo, derate/limp hasta que alguien borre el DPF en el software. De todas formas, las reprogramaciones modernas contemplan la extirpación del DPF y ajustan el sistema en consecuencia para minimizar al máximo estas lecturas. En otras palabras, si se extirpa el DPF hay que reprogramar la ECU. En cuanto a la legalidad, en la Argentina la Ley 24.449 y su Decreto 779/95 obligan a ajustarse a los límites de emisiones; la LCA (homologación ambiental) es parte de esa conformidad. Circular con sistemas de control de emisiones alterados puede derivar en multas y/o rechazo en verificaciones técnicas vehiculares por opacidad en diésel. La normativa se viene actualizando en 2025 para transparentar datos de LCA. Un diésel que humee u omita dispositivos podría ser rechazado. ¿Ahorra combustible sacarlo? No es la panacea. Eliminarlo sin mapear suele bajar el rendimiento. Las supuestas ganancias que algunos señalan vienen en realidad de reprogramaciones (más caudal/avance), no de la ausencia del filtro. También es cierto que durante una regeneración, el consumo temporal sube hasta 13 %. Limpiar/regenerar correctamente y usar gasoil de ≤10 ppm ayuda a reducir –mínimamente- esas pérdidas. ¿Se pierde potencia con el DPF?  En condiciones normales, no debería sentirse. Sí vamos a notar menos respuesta si está muy sucio o si la regeneración interrumpe repetidas veces. Mantenerlo dentro de parámetros evita esa sensación de camioneta atada. Pero es real que con el transcurrir del uso suele sentirse la diferencia, más aún cuando la camioneta es exigida. Buenas prácticas son: 1) en ruta, cada tanto, mantener 15 a 25 minutos la velocidad sostenida; 2) en ciudad, no cortar la regeneración activa si ya empezó (evitar apagar/estacionar); 3) utilizar gasoil de ≤10 ppm; 4) chequear que no haya pasto o barro pegados en el sistema de escape antes y después de una travesía; y 5) escanear si aparecen DTCs frecuentes (medir la presión diferencial y los sensores EGT antes de culpar al DPF). Conversaciones en foros En algunos sitios online los usuarios sugieren: “Si cortás regeneraciones, puede diluirse el aceite; mantener 90 °C el refrigerante y>1.800 RPM sostenidas ayuda a completar el ciclo”. Otra opinión frecuente es: “Ante el encendido del testigo DPF, esperar, regenerar y recién luego visitar el taller si la luz persiste”. Entonces… ¿conviene anularlo para una travesía? No, si el uso del vehículo es mixto. Hay que aprender a manejar la regeneración. El DPF no es el enemigo: lo son el mal combustible, los trayectos cortos eternos y cortar procesos. Para travesías largas, conviene salir con el sistema descansado, combustible de ≤10 ppm y manual de usuario a mano, solo por las dudas. De todas formas, y a modo de conclusión, Pablo D’Agostino, el especialista consultado para esta nota, asegura que, según su experiencia: “Por más que el sistema funcione correctamente y se le haga el mantenimiento preventivo correspondiente, a la larga o a la corta el usuario termina sacando el DPF porque se cansa de la pérdida de potencia en los momentos exigentes y, además, porque es un filtro que siempre se tapa, es inevitable. Acto seguido viene la reprogramación de la ECU para equlibrar el sistema”.  ESPECIALISTA CONSULTADO: D’Agostino Motorsports, Calle 13 434, Tolosa, Buenos Aires, Tel.: (0221) 5067820. Instagram: @dagostino.motorsport La autora es directora de Mainumby4x4, empresa organizadora de travesías off road. Web: mainumby4x4.com ¿Te apasiona la vida al aire libre, la aventura y la naturaleza? Recibí las mejores notas de Weekend directamente en tu correo.  Suscribite gratis al newsletter