El reciente informe de Human Rights Watch (HRW), en colaboración con la organización salvadoreña Cristosal, titulado “Llegaron al infierno: Tortura y otros abusos contra venezolanos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo de El Salvador”, documenta graves violaciones de derechos humanos contra 252 migrantes venezolanos deportados por Estados Unidos a El Salvador entre marzo y abril de 2025.Estos fueron enviados directamente al Cecot (la megaprisión de máxima seguridad conocida como Centro de Confinamiento del Terrorismo), donde permanecieron incomunicados durante unos cuatro meses hasta su liberación el 18 de julio de 2025 en un intercambio de prisioneros. Estas son las principales claves del informe: Deportaciones y acusación sin pruebas: La administración de Donald Trump deportó a estos venezolanos acusándolos de pertenecer al Tren de Aragua (designado como organización terrorista), pero sin presentar evidencia. Aproximadamente el 48,8% no tenía antecedentes penales en EE.UU., y solo el 3,1% había sido condenado por delitos violentos o potencialmente violentos. Al menos 62 habían solicitado asilo en EE.UU. y fueron expulsados arbitrariamente. Tortura y abusos sistemáticos: Los detenidos sufrieron golpizas diarias con bastones, patadas y puñetazos durante registros de celdas y traslados. Los abusos no fueron aislados, sino sistemáticos por guardias y policía antimotines. Incluyeron trato cruel, inhumano y degradante, constitutivo de tortura según el derecho internacional. Al llegar, fueron recibidos con frases como “Llegaron al infierno” y amenazas de que solo saldrían “en bolsa negra” (muertos). abc.es +2Violencia sexual: Al menos tres casos documentados de abusos sexuales, incluyendo uno donde cuatro guardias obligaron a un detenido a practicar sexo oral. HRW indica que podrían ser más, pero muchos no denuncian por estigma.Desaparición forzada: EE.UU. y El Salvador negaron información sobre su paradero y destino, incumpliendo el derecho internacional. Familiares presentaron 76 hábeas corpus en El Salvador sin respuesta. Los detenidos permanecieron incomunicados, sin acceso a abogados ni familiares. Condiciones inhumanas en Cecot: La prisión viola normas internacionales (como las Reglas Mandela). Incluyen hacinamiento, falta de atención médica, castigos en celdas de aislamiento y golpizas incluso tras visitas de la Cruz Roja.Papel de EE.UU.: La administración Trump pagó al menos 4,7 millones de dólares a El Salvador por la detención. HRW acusa a EE.UU. de complicidad en torturas y desapariciones, pese a conocer abusos previos en prisiones salvadoreñas. El informe se basa en entrevistas a 40 exdetenidos venezolanos, más de 150 familiares yabogados, análisis forenses de lesiones y registros migratorios. HRW exige terminar deportaciones a países de riesgo y responsabilizar a los involucrados.
Claves del informe de HRW sobre torturas a venezolanos en el Cecot de El Salvador
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