12.2 C
Buenos Aires
Sunday, October 26, 2025

Anfibios, embarcaciones y autos históricos embellecieron la última Autoclásica

Date:

En la última adición de Autoclásica el público se encontró con verdaderas joyas del pasado en el 60 aniversario del Club de los Autos Clásicos, un espacio donde también tuvo su lugar el Fiat 600 que cumple 70 años (al igual que el Peugeot 403 y el Citroën DS). También hubo espacio para celebrar los 60 años de Shelby, los 75 de la Fórmula 1 y el centenario de Chrysler, en una línea temporal que combina autos de colección con modelos que marcaron hitos deportivos y culturales. A su vez, los sectores de youngtimers (1980-2000), autos japoneses y americanos, junto con el clásico Barrio Motos, exhibieron ejemplares que despertaron nostalgia y curiosidad en igual medida, mientras que la Evolución del TC y los vehículos militares completaron un recorrido que mezcló historia, competencia y pasión mecánica.

La rica historia de la náutica argentina estuvo presente a través de la presencia del Museo Náutico Argentino. Un grupo de emprendedores motonautas y empresarios del sector que pugnan para poner en valor la historia y todo el patrimonio nacional del rubro. Montaron un importante stand con lanchas de distintas épocas, de competencia y de paseo. Además, una amplía serie de objetos, motores marinos, y material didáctico (fotografías, artículos periodísticos, cuadros, etc.) que mostraron el gran patrimonio con que cuenta el Museo.
Además, y uno de los aspectos más destacados que tiene este grupo de nostálgicos que conforman el Museo, es que ellos especialmente están presentes en el stand y de esa manera interacturaron con el público explicando aspectos técnicos, históricos y deportivos de las embarcaciones que expusieron y también narraron sus experiencias y sabidurías en la actividad náutica.

En esta ocasión, la ganadora del premio a la mejor lancha clásica del show fue la Aquamarine Aruba Chita XXX del año 1980, una lancha deportiva fabricada por el astillero Aquamarine, con una eslora de 5 m y manga 2 m, conducida por los pilotos German y Fernando Barbot, propulsada por un motor Johnson de 235 hp. También entre el resto de las embarcaciones, destacamos la Barahunda, una tradicional lancha para hacer esquí acuático de la época, construida en madera por el astillero Schiaffino en el año 1968, con una eslora de 4,23 m y una manga de 2,19 m: Equipaba un motor Mercury de 50 hp del año 1970 y estaba escoltada por una embarcación neumática, el Ferramar, modelo Halcón, construido y conducido por Carlos Marciale en el año 1980, con una eslora de 4,20 m y 1,80 m de manga, propulsado por un motor Mariner de 48 hp.
Para cerrar en stand del Museo acompañaban la lacha de madera Cuco de 1940, construida por el astillero Pagrliettini, la Ara Bera de 1964, restaurada por el recordado carpintero naval José Raponi, La Orca Gt de astillero Regnícoli de 1966, la Avan 505 de 1967 y la Aries JT12, una Pagliettini Codinet que participó de la maratón del Paraná entre Buenos Aires – Rosario en 1968. En cuanto a los antiguos motores marinos fuera de borda, el más destacado fue el Yumpa de 5 hp de 1957 fabricado en la Argentina.

Uno de los ejemplares más curiosos e insólitos de Autoclásica 2025 estaba en el stand de la Asociación de Coleccionistas de Vehículos Militares de la Argentina. Un anfibio fabricado por Ford y a pedido del Ejército de los Estados Unidos para combatir en la Segunda Guerra Mundial. Tiene un motor naftero 2.2 de 60 caballos de potencia que le permite desplazarse a 96 km/h sobre la tierra y a 8.8 km/h en el agua. Los pocos Ford GPA que sobreviven se enorgullecen de un récord alucinante: fue el único anfibio en la historia en dar la vuelta al mundo por tierra y mar.

Los vehículos premiados La gran estrella de esta edición fue el Shelby Cobra Daytona coupé (1965), ganador del premio Best of Show junto al Rolls-Royce Phantom III V12 (1937) que, por primera vez en la historia del encuentro, fue doble y compartido. El primero es uno de los vehículos más valiosos y exclusivos que se encuentran en la Argentina, propiedad de la familia Perez Companc. Su historia se remonta al tiempo en el que Carroll Shelby construyó sólo seis de estos modelos para competir en el Campeonato Mundial de Fabricantes en 1964 y 1965, con un diseño de carrocería pensado por el director de Proyectos Especiales de Shelby, Peter Brock.  Por otra parte, el segundo vehículo fue restaurado por completo y pertenece al Museo del Automóvil de Buenos Aires.

También entre los más destacados de la jornada se encuentra el modelo que presentó el Club de Automóviles Sport, un Aston Martin DB5 de 1964 fabricado en Inglaterra. El modelo fue el derivado de la saga que comenzó con el DB4. Se presentó al público por primera vez en el London Motor Show de 1963 y comenzó su producción en la planta de Newport Pagnelli ese año. Un clásico de las películas de James Bond, con motor de seis cilindros, en línea con una cilindrada de 3995 cc y una potencia de 270 HP a 5700 rpm, con una velocidad máxima de 240 km/h.

En lo que a motos respecta, en uno de los sectores reposaba una NSU Quickly TT de 1959, la última que existe en la Argentina, ya que compañía se fue del país a principios de los años ‘60. También otra emblemática, muy famosa y utilizada por muchos en los años ‘70 es la Gilera 150 Súper Sport, una maquina legendaria que sería como el “falcón” de las motos de época.

Por último, es importante mencionar que tuvieron un lugar destacado los ya clásicos Autojumble y Motojumble, allí donde los restauradores podían encontrar la pieza que tanto estaban buscando, algún punto de partida de una futura restauración o simplemente revivir la historia a través de los antiguos objetos. Hay de todo, como en una feria: desde repuestos, emblemas, libros, revistas, autitos a escala y objetos decorativos. También se pueden comprar motos y bicicletas antiguas. Imposible no visitarlo, y es donde nos despedimos hasta la próxima edición en 2026.

Share post:

Subscribe

spot_imgspot_img

Popular

More like this
Related