Argentina planteó el sábado reservas sobre la declaración final de la COP30 en Belém, un texto aprobado por consenso pero que omite cualquier hoja de ruta para que todos los países eliminen progresivamente los combustibles fósiles. Las naciones sellaron un modesto acuerdo en la cumbre climática de la ONU en la Amazonía brasileña el sábado, mientras muchos países aceptaron términos más débiles sobre una eliminación gradual de los combustibles fósiles para preservar la unidad. Casi 200 países aprobaron el acuerdo por consenso después de dos semanas de negociaciones exhaustivas en los márgenes de la selva tropical, con la notable ausencia de Estados Unidos cuando el presidente Donald Trump evitó las conversaciones. Se escucharon aplausos cuando se golpeó el mazo en Belém, pero Argentina rápidamente expresó su descontento. Las principales decisiones de la COP30 -que la Presidencia brasileña denominó “Mutirão mundial”, expresión indígena que hace referencia al consenso- “deben interpretarse de acuerdo con la legislación nacional”, advirtió Eliana Saissac, directora de Asuntos Ambientales de la Cancillería argentina. La decisión “Mutirão” marca el décimo aniversario del histórico Acuerdo de París para combatir el cambio climático y pide acelerar su implementación de forma “voluntaria”. El gobierno del presidente Javier Milei ha expresado durante mucho tiempo reservas sobre los acuerdos climáticos y la participación de Argentina en la COP30 estuvo en duda durante meses en el período previo a la cumbre de Belem. Argentina, advirtió el representante de la Cancillería, también considera confusa toda la sección de la declaración conocida como “género y clima” y no se considera obligada por el lenguaje utilizado. “El lenguaje aquí va más allá de lo acordado” en reuniones preparatorias anteriores de la COP30, advirtió Saissac. Argentina, el Vaticano e Irán lucharon a través de la COP con sede en Amazon para introducir una aclaración en todo el capítulo de género que descartara el lenguaje no binario. Esas delegaciones presionaron para que se incluyera una nota a pie de página específica que estableciera que, al referirse al género, los casi 200 países participantes querían decir “hombres y mujeres”. La declaración final adopta un “plan de acción” que se extenderá de 2026 a 2034 para monitorear el impacto específico del cambio climático “en las mujeres y las niñas”, particularmente de las comunidades indígenas. Ese documento final no incluye ninguna aclaración a pie de página sobre género. Las decisiones de las COP de las Naciones Unidas son vinculantes según el derecho internacional, aunque el grado de obligación sigue siendo un tema de disputa entre los estados miembros. – TIEMPOS/AFP




