Una final explosiva tuvo el partido de ida de las semifinales de la Copa Sudamericana entre universidad de chile y lanus. El encuentro, que terminó en un empate 2-2dejó la llave completamente abierta, pero también un incidente que escaló a la violencia.
La génesis del conflicto: Un penal y un empate agónicoLa frustración fue palpable en el equipo argentino, los “granates”, que vieron cómo se les escapaba una ventaja de dos goles. Cuando el reloj marcaba el final del partido, el chileno Charles Aránguiz de la U se convirtió en un tiro penal que vendió la igualdad, un golpe duro para las aspiraciones de Lanús.
El “botellazo” que subió la praderaFue precisamente este gol el catalizador de la gresca masiva. Un jugador de Lanús, identificado como el delantero Lautaro Acostareaccionó de manera violenta arrojando una botella de plástico hacia el sector de la banca de suplentes de la Universidad de Chile. Este acto desató la furia inmediata de los jugadores azules.
Cristopher Toselli: La furia azul en primera personaLas cámaras del medio captaron el instante en que el plantel de la U, y de forma notable el arquero Cristopher Toselliencararon a Acosta. El portero azul no solo lo increpó verbalmente, sino que llegó a empujar al futbolista trasandino, reflejando la indignación generalizada.
El incidente no se limitó a empujones; se reportaron insultos, gritos y manotazos entre ambas partes. Toselli, visiblemente alterado, tomó la botella del suelo y la exhibió ante un comisionado de Conmebol, quien observó la tensa situación.
Intervención y vistas al partido de vueltaA pesar de la magnitud del enfrentamiento, la rápida intervención de los árbitros y los cuerpos técnicos logró controlar la situación, evitando que el altercado pasara a mayores. Ambos equipos deberán ahora centrarse en el partido de vuelta, programado para el jueves 30 de octubre, donde se definirá al finalista de la Copa Sudamericana. Este incidente, sin duda, añade un condimento extra de tensión a lo que ya se anticipa como un duelo vibrante.




