La saliente ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, dejará a su sucesora, Alejandra Monteoliva, un activo considerable: la nueva Dirección Nacional de Migraciones (DNM), que -según el proyecto de ley de Presupuesto 2026 presentado al Congreso por el Poder Ejecutivo- ascenderá a 181.140 millones de pesos (127,5 millones de dólares al tipo de cambio oficial). El hecho surgió el día en que la cartera de Bullrich anunció la creación de una nueva “Agencia Nacional de Migraciones”. La ministra y Monteoliva oficializaron la noticia en rueda de prensa este martes. El Presupuesto del próximo año aún no ha comenzado su trámite en el Congreso y podría sufrir cambios a partir de diciembre, cuando se debata la hoja de ruta presupuestaria en las sesiones extraordinarias. En ese marco, ahora habrá que discutir los recursos necesarios para la creación de una nueva policía de fronteras: el Presupuesto presentado por Javier Milei no incluye financiación asignada específicamente a esta nueva entidad. Según el sitio web Infobae, el personal de la nueva fuerza provendrá de personal reasignado de otras fuerzas de seguridad bajo la autoridad de Bullrich, quienes a su vez requerirán nueva capacitación. La decisión de reasignar personal llama la atención dado que las fuerzas de seguridad han sufrido numerosas y alarmantes pérdidas este año, principalmente debido a los bajos salarios. La Gendarmería, o Guardia de Fronteras, ha visto más de 2.300 salidas hasta ahora bajo la administración libertaria; esta es la misma fuerza responsable de proteger las fronteras terrestres de Argentina. Según cifras contenidas en el anteproyecto de Presupuesto, el Tesoro argentino transferirá 56.689 millones de pesos a la Dirección de Migraciones, que además cuenta con 120.640 millones de pesos de fondos propios y una línea de crédito externo de 3.812 millones de pesos. Con estos montos, Bullrich aseguró una base de financiamiento total de 181 mil millones de pesos para su sucesor y la cartera, sobre la cual la ministra seguirá ejerciendo influencia, a pesar de ocupar un escaño en el Senado. El modelo que Bullrich está utilizando para dar forma a la Policía de Migración es la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, una fuerza que intensificó sus operaciones durante la administración del presidente Donald Trump y su endurecimiento de las políticas antiinmigración. La nueva fuerza argentina también se centrará en delitos graves bajo jurisdicción federal, como el narcotráfico, el terrorismo y la trata de personas. Su objetivo central será reforzar el control en los pasos fronterizos. Los vínculos de Bullrich con Estados Unidos y el continuo intercambio de información y cooperación siguen siendo fuertes. El Ministerio de Seguridad Nacional tiene la intención de enviar personal a los EE.UU. para aprender técnicas de entrenamiento para los agentes de la Policía Federal que se alojarán en el recién creado Departamento de Investigaciones Federales (DFI). La transferencia del control migratorio al Ministerio de Seguridad provocó cierta controversia. Históricamente, la Dirección ha estado bajo el ámbito del Ministerio del Interior, que ahora está encabezado por Diego Santilli. Sin embargo, Bullrich llegó a un acuerdo con Karina Milei para preservar su influencia dentro del Ministerio y asegurar funciones adicionales, reflejando el enfoque político de Trump en Estados Unidos y manteniendo sus vínculos con el país del norte. noticias relacionadas



