La primavera marcó el inicio de la temporada más esperada para los fanáticos de la tararira. Y en San Pedro, pese a la presión de la pesca comercial, todavía quedan rincones que regalan jornadas memorables. Entre señuelos de superficie, softs y bananas para dorados, la aventura vivida allí entregó ejemplares constantemente. También llegaron las primeras rubias de la temporada, que fueron buscadas de embarcados en el partido de Magdalena. Allí pudimos dar con corvinas rubias a metros de la costa. Y te contamos las técnicas y los equipos para no fallar con este desafío.
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