Los cortes de energía se han vuelto una postal frecuente en distintos sectores de la Región de Coquimbo. Sin embargo, muchas veces no se deben a problemas técnicos ni al viento, sino a causas tan diversas como accidentes de tránsito, robos de cables o conexiones ilegales. De acuerdo con cifras entregadas por la Compañía General de Electricidad (CGE), entre enero y junio de 2025 se registraron 1.953 accidentes de tránsito en su zona de concesión — que abarca desde Arica y Parinacota hasta La Araucanía —, con un promedio de 11 postes dañados cada día. Coquimbo, 162 de esos siniestros provocaron daños a la infraestructura eléctrica durante el primer semestre. Solo en la comuna-puerto se contabilizaron 48 casos y en La Serena otros 42, ubicando a ambas entre las diez con mayor cantidad de incidentes a nivel nacional. Estos choques dejaron sin suministro a más de 262 mil clientes en la región, generando cortes que pueden tardar entre cuatro y ocho horas en resolverse. comercio, los centros de salud, los colegios, universidades y quienes trabajan o estudian desde sus casas”, explicó Óscar Jerez, gerente zonal de CGE. El ejecutivo señaló que la principal causa sigue siendo la conducción irresponsable. “El llamado es a manejar a la defensiva, no conducir bajo los efectos del alcohol y respetar las normas del tránsito. Cada poste chocado no solo deja sin suministro a la comunidad, sino que tiene un costo humano y económico relevante”, advirtió.El costo de reparación de un poste puede ir desde 1,5 millones hasta 30 millones de pesos, dependiendo del daño. En los casos más graves se ven afectados transformadores de alta tensión. Si bien el responsable —o su aseguradora— debe asumir los costos, los municipios advierten que los procesos de cobro suelen ser largos y complejos. Para mitigar estos impactos, CGE ha iniciado la instalación de protectores en puntos considerados de alta recurrencia de choques. Dichos dispositivos amortiguan los impactos y evitan la caída completa del poste, reduciendo la magnitud del daño y el tiempo de reposición.ELECTRODEPENDIENTES: PRIORIDAD ANTE LOS CORTESNo obstante, las interrupciones eléctricas son especialmente críticas para las personas electrodependientes, que dependen del suministro para sobrevivir. Según el registro de CGE, en la Región de Coquimbo existen 644 clientes en esta condición. Las comunas con mayor número de casos son Coquimbo (278), La Serena (164) y Ovalle (82).“Estamos muy atentos a la situación de estos pacientes. Invitamos a las familias a inscribirse formalmente en el registro para recibir atención prioritaria ante cortes de energía”, indicó Jerez.La Ley 21.384 garantiza a las personas electrodependientes derechos específicos, como la entrega de información anticipada sobre cortes programados y una línea telefónica exclusiva para emergencias (800). 200 180).En todo caso, el ejecutivo recalcó que no todas las personas con enfermedades ingresan automáticamente al registro, pues deben inscribirse y presentar el certificado médico respectivo para acceder a estos beneficios.ROBO DE CABLES: UN DELITO QUE SE EXPANDESi los choques de vehículos representan un riesgo visible, el robo de cables es un enemigo silencioso que golpea con fuerza al sistema eléctrico. Solo durante el primer semestre de 2025, más de 200 kilómetros de cable de cobre fueron sustraídos desde instalaciones de CGE, afectando a 445 mil clientes en todo el país. La Región de Coquimbo lidera el ranking nacional, con 136 eventos y casi 60 mil metros de cable robados. Ovalle (50 casos), Coquimbo (49) y La Serena (15) son las comunas más afectadas.“Lamentablemente, el robo de cables no se ha detenido. Hemos visto un aumento importante en zonas rurales de Ovalle, La Higuera y Monte Patria. Esto no solo deja sin energía a las viviendas, sino también a antenas de telecomunicaciones, afectando la conectividad y la seguridad de los vecinos”, explicó Jerez.En ese sentido, CGE ha presentado múltiples denuncias y querellas por estos hechos, aunque reconoce que la recuperación del material sustraído es escasa. “El daño a la infraestructura genera un impacto prolongado y costoso”, aseguró el ejecutivo.HURTO DE ENERGÍAOtra problemática en aumento es el daño de energía, especialmente en sectores con asentamientos irregulares. “Estas instalaciones no cumplen ninguna norma de seguridad. Exponen a las personas a electrocuciones ya incendios, además de poner en riesgo al entorno. Hemos realizado campañas de desconexión y trabajado con autoridades locales, pero las reconexiones ilegales se repiten”, lamentó Jerez. rojo. “No solo es un delito, sino que puede costar vidas. Y no se trata de un problema exclusivo de sectores vulnerables: lo hemos detectado en distintos puntos de las comunas de la zona”, subrayó el gerente zonal de CGE.




