Coquimbo Unido cuenta las horas para el partido más importante de su historia

La ciudad de Coquimbo vive días de fervor y nerviosismo. Las banderas ondean en balcones y vehículos, los murales se visten de amarillo y negro, y la conversación diaria gira en torno al partido del domingo 2 de noviembre ante Unión La Calera, en el cual, Coquimbo Unido tiene la oportunidad de conquistar por primera vez en su historia el título de la Primera División del fútbol chileno. El equipo dirige que Esteban “Chino” González llega en un momento estelar, luego de una temporada de ensueño en la que ha roto registros y se ha consolidado como el conjunto más sólido del campeonato. Con 13 triunfos consecutivos y un fútbol efectivo, el “Barbón” depende únicamente de sí mismo, ya que si derrota a los caleranos en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso, levantará la copa a falta de cuatro fechas para el final del torneo.El ambiente en la comuna-puerto es histórico. Las 18.065 entradas disponibles para el encuentro se agotaron en menos de una hora, y el recinto se vestirá de aurinegro solo con hinchas locales. Ante la alta demanda, la municipalidad de Coquimbo anunció la instalación de una pantalla gigante en la plaza Vicuña Mackenna del Barrio Inglés, para que las familias piratas vivan juntas el posible título. El propio alcalde y exjugador del club, Ali Manouchehri, extendió la invitación a las familias porteñas. “Queremos que sea una fiesta en paz, con alegría y en comunidad. Coquimbo Unido representa la identidad y el corazón de nuestra gente”, señaló.EL EQUIPOEn lo estrictamente futbolístico, el estratega González no realizaría cambios respecto al once que superó a O’Higgins. En la vereda contraria, Unión La Calera llega en mitad de tabla, con un rendimiento irregular y la obligación de sumar para acercarse a zona de copas internacionales. El único signo de incertidumbre para el técnico González, sin embargo, es el estado físico de Matías Palavecino, quien sufrió un fuerte golpe en el pie durante la victoria por 1-0 ante O’Higgins, duelo en el cual, pese a la dolencia, fue el héroe al anotar el gol del triunfo. El zurdo argentino aún presenta inflamación, pero trabaja a contrarreloj para llegar al compromiso.“Estoy un poco complicado, se me hinchó mucho, pero quiero estar. No quise salir el otro día por mi familia, por mis compañeros y por toda la gente que vino al estadio. Ahora hago todo lo posible por llegar”, señaló el volante, quien reconoció que ha recibido un trato rudo en los últimos partidos. “Siempre al que conduce le pegan un poco más, pero me gusta que me vayan fuerte; me mantiene enfocado”, dijo.Aun así, Palavecino no pierde la calma de estar y poder conseguir el objetivo en cancha, “esperando el momento de poder disfrutarlo. Ojalá que se pueda dar este fin de semana con nuestra gente. Sabemos que está muy ilusionada y estoy tranquilo, como te digo, esperando lograr el objetivo”. Por lo mismo, invita a los hinchas a vivir este gran momento. “Hay una región pendiente de nosotros y como siempre digo: que crean en este equipo que no va a dejar de correr. Ojalá que podamos disfrutar, que ellos se lo merecen. Esperamos que sea una fiesta”, afirmó. TRANQUILIDADEn tanto, el mediocampista Alejandro Camargo abordó el especial momento que vive Coquimbo Unido, unos días del duelo decisivo frente a Unión La Calera.El jugador destacó que el plantel enfrenta la semana “con tranquilidad”, pese al ambiente de euforia que se vive en la ciudad. “Sabemos lo que nos estamos jugando, pero más que ponerle títulos o dramatismo, debemos seguir partido a partido. Esa ha sido la clave de todo el campeonato”, afirmó. Respecto al rival, el volante anticipó un encuentro complejo. “La Calera es un equipo impredecible, puede ganar dos partidos seguidos y luego bajar su rendimiento, pero tiene jugadores peligrosos como Sáez y Venegas. No sabemos si jugarán con doble 9 o no, pero en esta etapa del torneo los partidos son difíciles. Lo importante es seguir a la altura del rendimiento que hemos tenido”, comentó. Camargo también hizo un paralelo con su experiencia en Cobresal, club con el que peleó el título años atrás. “Ya pasé por esto y sé lo que significa. Hablé con Waterman y recordamos esa campaña; coincidimos en que no se puede dejar pasar ningún detalle. Hay que estar atentos, no relajarse y mantener la concentración hasta el final”, explicó. El mediocampista destacó además el ambiente dentro del vestuario aurinegro. “Tenemos un grupo muy sano, muy comprometido con el objetivo. Todos están preocupados por hacer bien las cosas, y eso se nota en cada entrenamiento. Creo que tenemos con qué dejar los tres puntos en casa y lograr el sueño de toda una ciudad”, afirmó.