El exfutbolista brasileño Dani Alves ha experimentado una metamorfosis personal tan sorprendente como inesperada.
Tras salir absuelto de una acusación de agresión sexual que lo mantuvo más de un año en prisión, el exjugador del FC Barcelona ha encontrado refugio en la fe cristiana evangélica, hasta el punto de convertirse en predicador activo en congregaciones religiosas.
La transformación alcanzó su punto más visible este fin de semana, cuando Alves apareció frente a los feligreses de la Iglesia Elim Girona pronunciando un testimonio cargado de emotividad sobre su encuentro con Dios.
Las imágenes difundidas en redes sociales muestran al exdefensor del Barça hablando con convicción ante una audiencia atenta, un escenario muy distinto de los estadios que lo vieron brillar durante dos décadas.




