El presidente Javier Milei eligió a un nuevo candidato para encabezar la fórmula de su partido en un campo de batalla clave durante las elecciones de mitad de período del 26 de octubre, pero su rostro no aparecerá en la boleta.
El líder libertario eligió al pelirrojo Diego Santilli para salvar su campaña en la provincia de Buenos Aires después de que su favorito original, José Luis Espert, abandonara por sus vínculos con un narcotraficante. El partido de Milei también sufrió una derrota aplastante en las elecciones locales de la provincia el mes pasado, lo que provocó una liquidación en el mercado.
Las autoridades electorales dictaminaron esta semana que es demasiado tarde para imprimir nuevas papeletas para la carrera por el Congreso nacional. En Argentina, las coloridas boletas incluyen los rostros de los dos principales candidatos y luego una lista del resto. Milei había elegido al calvo Espert y a la actriz Karen Reichardt para adornar la boleta electoral de su partido libertario con sus sonrisas.
Santilli, quien anteriormente representó al partido PRO del ex presidente Mauricio Macri, se volvió creativo en un anuncio de campaña. Con un marcador y una versión ampliada de una boleta real, Santilli recurrió a las redes sociales para guiar a los electores a través del dilema.
En la boleta, “van a encontrar una foto de Karen y otra persona que abandonó su candidatura”, dijo Santilli en una publicación en las redes sociales el martes por la noche, horas después de que Milei se reuniera con el presidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca. “Para votar por el pelirrojo, marca al calvo”.
Santilli, un político de toda la vida que también se presentó como candidato peronista, culpó a los “dinosaurios políticos” por no permitir que el partido pusiera su rostro en una nueva votación.
El video provocó una mezcla de risas, conmoción y vergüenza entre los argentinos en las redes sociales, y reflejó el enfoque dinámico y mosaico del partido de Milei en el período previo a las elecciones intermedias nacionales.
Los argentinos votarán por la mitad de los escaños de la Cámara Baja del Congreso y un tercio del Senado. Es la mayor prueba electoral de Milei desde su victoria presidencial hace dos años y podría determinar si la administración Trump otorga a Argentina un salvavidas financiero estadounidense que tanto necesita.
por Patrick Gillespie, Bloomberg




