Tomó menos de una semana para que el mapa político de Argentina cambiara después de la victoria electoral del partido gobernante. El Congreso todavía está digiriendo los resultados, pero el primer realineamiento importante ya ha sacudido a la oposición: siete diputados leales a la ex presidenta del PRO, Patricia Bullrich, han anunciado que dejarán el partido para unirse formalmente a La Libertad Avanza, haciendo eco de los pasos de su jefe. Quienes están tomando la decisión son Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Silvana Giudici, Patricia Vázquez y los nuevos miembros electos María Luisa González Estevarena y Carlos Almena. La salida debilita la bancada del PRO todavía liderada nominalmente por Cristian Ritondo, quien ya había anticipado la división. La medida no es en solitario; cuenta con todo el respaldo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. De hecho, según los informes, Bullrich está frustrada con su exjefe Mauricio Macri por lo que ella considera “errores estratégicos”, incluida la expulsión de Arabia del partido y la falta de apoyo a sus candidatos en la ciudad de Buenos Aires durante la campaña. “Ellos me siguen a mí y al proyecto nacional, Mauricio Macri no los lidera”, se dice que repite el ministro en privado. El círculo de Bullrich defendió la decisión. “La sociedad ha decidido quién lidera el camino del cambio”, explicaron. Arabia, que fue el primero en impulsar la medida, ya había hablado de la necesidad de hacer pública la alianza. Su principal argumento es que La Libertad Avanza “es ahora un partido nacional consolidado”. La tarea de fortalecer ese espacio recae ahora en los diputados de Bullrich, cuyos mandatos se extienden hasta 2027. El alcalde de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, ya había pronosticado este “momento de honestidad”. Valenzuela recordó la reciente expulsión de Arabia y Pablo Walter del PRO y señaló que “ya no se sienten representados por el partido”. La división surge de dos puntos de conflicto. La primera fue la expulsión de Damián Arabia y Pablo Walter el 30 de agosto. La decisión fue firmada por Macri. Si bien la razón formal fueron las “ausencias repetidas”, el motivo real fue su evidente cercanía a los libertarios. Como lo expresó sin rodeos un aliado de Bullrich: “Fue un error estratégico de Macri echarlos… y ahora no puede contar con ellos para las negociaciones”. La ruptura se produce justo cuando el expresidente retomaba el diálogo con Milei, aunque con salvedades. Macri, ya centrado en 2027, insiste en que el PRO “está más vivo que nunca”, pero dice que la prioridad actual es apoyar ideas como la de Milei. Sin embargo, recordó a sus allegados que en reuniones anteriores había sido “muy crítico” con el Presidente por no avanzar en el cierre de “más de cuarenta empresas que desperdician fondos públicos cada año”. – Noticias relacionadas con TIMES/PERFIL
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