El mundo de las redes sociales se ve remecido por un escándalo que involucra a la influencer brasileña Melissa dijode 22 años. Conocida por su estilo de vida y la promoción del consumo de marihuana ante sus más de 375 mil seguidores en Instagram, Said fue detenida esta semana en Salvador de BahíaAcusada de ser la cabecilla de una red dedicada al tráfico de drogas y al lavado de dinero.
La operación, denominada y ejecutada el 23 de octubre, culminó con su arresto tras haber estado prófuga por cerca de 24 horas. Este caso subraya la creciente preocupación por el uso de plataformas digitales para actividades ilícitas.
Detalles de la Operación y las AcusacionesAdemás de la influencer, otras tres personas fueron detenidas en el marco de esta investigación. Durante los allanamientos, las autoridades encontraron 1,4 kilogramos de marihuana skank, balanzas digitales, bolsas plásticas, teléfonos móviles, tarjetas bancarias y dos automóviles presuntamente utilizados para la distribución de droga, según consignó el portal Infobae.
Las acusaciones contra Said son graves. La policía brasileña ha señalado que la joven no solo promueve el consumo y la legalización de la marihuana, sino que supuestamente enseñaba a evadir controles policiales y distribuía de marihuana en la calle. Ernandes Junior, del Departamento Estatal para la Prevención y Represión del Narcotráfico (DENARC), explicó que el objetivo de esta operación es combatir el tráfico de drogas, teniendo como objetivo principal a una influencer digital que promueve el delito. Además de promover el delito y el consumo de drogas, también vende y distribuye estupefacientes en Bahía, con algunos proveedores en São Paulo..
Historial y Consecuencias LegalesLa investigación sobre Melissa Said no es reciente. Las autoridades brasileñas le siguieron la pista desde 2024, año en que fue sorprendida con drogas en un aeropuerto. A partir de ese incidente, se iniciaron indagaciones sobre sus movimientos bancarios que llevaron a la operación actual. La influencer ahora enfrenta una pena que podría alcanzar los 25 años de cárcelun desenlace que contrasta editorialmente con la imagen de despreocupación que proyectaba en sus redes sociales.
El caso de Melissa Said se enmarca en un esfuerzo más amplio de la operación por identificar y neutralizar a figuras públicas que intentan normalizar o promover el consumo de sustancias ilegales a través de plataformas digitales.
