A medida que avanzan las labores infraestructurales en el lugar en el que el pasado lunes 20 de octubre se presentó un socavón bajo la vía férrea del Metro de Medellín entre las estaciones Poblado y Aguacatala que obligaron a suspender parcialmente la operación de la Línea A, la atención se dirige hacia entender los motivos que llevaron al surgimiento de esta falla en el terreno que tiene la movilidad de la capital de Antioquia en jaque.
A pesar de las soluciones temporales dispuestas por el Metro de Medellín, el propio gerente Tomás Elejalde percibimos que se enfrentan a un desafío a nivel de cobertura.
El agujero bajo apareció la vía férrea en mediaciones de la estación Poblado. Foto:Suministrada.
“Reemplazar la capacidad de transporte de un tren que moviliza unos 1.500 usuarios cada 3 minutos implicaría disponer entre 20 y 25 autobuses con capacidad de 40 o 50 pasajeros”, explicó Elejalde.
El gerente reveló en la tarde del lunes que la estimación inicial indica que las obras tardarán al menos ocho días si el clima acompaña las mismas.
Desde el primer día, los trabajos en el lugar con maquinaria amarilla vaciando material y estabilizando el terreno, no han cesado.
Actualmente, avanzan con la ubicación de geobolsas en el lecho del río Medellín. Foto:Jaiver Nieto Álvarez.
Esta intervención, según lo explicó el gerente Elejalde, consta de la colocación de 20 bolsas de una tonelada de material en el lecho del río Aburrá: “Un material de bolsacretos para poder ingresar debajo de los sitios de la socavación y poder allí tener una estabilización del terreno. Esto se hará siempre y cuando tengamos condiciones meteorológicas adecuadas.”, informó el gerente del Metro.
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Avance de las obrasSegún el informe más reciente entregado por la empresa de transporte masivo del Valle de Aburrá, en las últimas horas se han vaciado 18 metros cúbicos de roca y la misma cantidad de bolsacreto para realizar el llenado técnico de la oquedad. Además, informe que se han descargado 30 bolsas jumbo (de una tonelada cada uno) en la pantalla del río Medellín, como parte de las acciones de contención.
De cualquier manera, a pesar de los arduos trabajos que se adelantan en la zona para realizar el lleno técnico del socavado.el cual incluye geotextiles para garantizar la adecuada densidad, capacidad de carga y flexibilidad para el paso de los trenes, expertos en geología en la ciudad han indicado que estos trabajos solo representarán una solución temporal.
Una de esas voces autorizadas es el doctor en geología Oswaldo Ordóñez, quien se desempeña como docente de la Universidad Nacional en Medellín.
Según el último informe, se han instalado 30 geobolsas en el lecho del río para la intervención. Foto:Jaiver Nieto Álvarez.
Ordoñez, desde el lugar de la falla, le explicó a telemedellin que esta socavación sería producto de la obsolescencia de la canalización del río Aburra, que tiene más de 70 años de antigüedad.
Precisamente en esa línea de investigación se concentró un estudio del grupo de georrecursos, minería y medio ambiente de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional.
En dicho estudio, se advierte sobre 89 puntos críticos a lo largo del río Medellín y se proyectó un prediseño de lo que sería la solución para esta problemática geoestructural.
De acuerdo a lo investigado, la solución indicada sería renovar la canalización para evitar otras emergencias como socavaciones o desbordamientos del afluente.
En ese sentido, el profesor Ordoñez explicó: “Hoy yo pienso que hacerlo desde la quebrada Ayurá hasta la Universidad de Antioquia, ese es el sector que hay que volverlo a hacer y hacerlo para otros 50, 70 años”.
Los expertos indican que esta solución será temporal. Foto:Jaiver Nieto Álvarez.
El doctor en Geología agregó: “Cuando hay verano, usted puede ver que las placas quedaron ‘colgadas’ y llega uno a medir hasta 30, 40 centímetros, entonces por lo menos 30 centímetros ya ha bajado y si ha bajado tanto significa que el río en unos años va a bajar otros 20 o 30 centímetros. Lo mejor de una vez es bajarle, hacerle unos muros y volver a hacer una canalización, esa es la solución que hay que hacer, bajando más o menos dos metros el cauce, hacer muros verticales a lado y lado y después poner las placas”.
La solución explicada por el experto invita a la reducción controlada de la altura del cauce del río y la reinstalación de los muros de contención en los costados, con material fresco que pueda extender la canalización del afluente por décadas.
NICOLÁS TAMAYO ESCALANTE
Periodista de Nación, en Medellín.
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