La subdirectora nacional del Trabajo, Laura Vázquez Rodríguez, encabezó en La Serena la inauguración de las nuevas dependencias de la dirección regional y de la inspección provincial.
En entrevista con Diario El Día, analizó el panorama laboral en la Región de Coquimbo, el rol fiscalizador del organismo y los efectos de las recientes reformas impulsadas por el gobierno.
—Esta es una región con una tasa de cesantía relativamente alta. ¿Ha fallado la promoción de la creación de empleos, una de las funciones del Ministerio del Trabajo?
“Lo que ocurre con la creación de nuevos empleos es que nosotros, como servicio público, somos fiscalizadores del cumplimiento de la normativa laboral. La promoción del empleo corresponde a otras áreas de la cartera. Nuestro papel es garantizar que, una vez que el empleo se genera, ese trabajo se desarrolla bajo condiciones justas y seguras”.
La autoridad explica que el cumplimiento de la norma también tiene un impacto en la estabilidad del mercado laboral. “Creemos que al cumplir se genera un empleo decente y estable. La Dirección del Trabajo promueve esa cultura mediante fiscalización, difusión normativa, mesas de trabajo y espacios de diálogo tripartito. En esta región existen cuatro mesas activas que permiten avanzar en esos objetivos”, señala.
BRECHAS DE GÉNERO Y EMPLEO FEMENINO¿Se ha recuperado el empleo femenino tras la pandemia o aún falta?
“Sin duda todavía falta. A nivel nacional, los datos muestran que las mujeres fueron las más afectadas durante la pandemia y aún no se recuperan plenamente los puestos perdidos. Muchas veces ellas no pueden acceder a jornadas completas y deben optar por empleos parciales. Hay avances, pero aún tenemos mucho que mejorar”.
—La cartera ha puesto énfasis en la igualdad de género. ¿Cómo evalúan los avances en este ámbito?
“Contamos con estadísticas que evidencian un aumento en la participación laboral femenina en distintos sectores productivos, como el minero o el gastronómico, especialmente en esta región. Eso es positivo, aunque todavía persisten brechas. Desde la Dirección del Trabajo fiscalizamos, pero también generamos espacios de diálogo para impulsar la incorporación de más mujeres en áreas donde antes tenían poca presencia”.
LICENCIAS MÉDICAS Y RELACIONES LABORALES—¿La emisión de licencias médicas falsas ha impactado el empleo?
“Sin duda. Una licencia médica falsa afecta la legalidad del documento y también las relaciones laborales. Hemos participado en presentaciones de la Contraloría General y observamos un desmedro en los equipos de trabajo, porque genera desconfianza y sobrecarga entre los funcionarios. Por eso, aunque no nos corresponde sancionar directamente, sí velamos por la legalidad y su correcta aplicación”.
40 HORAS—Respecto del proyecto de las 40 horas, ¿los beneficios recaen solo en los trabajadores?
“No, en absoluto. El proyecto fue ampliamente debatido entre trabajadores, trabajadores y el Estado. Fue un proceso ejemplar, porque más de 500 empresas adoptan voluntariamente la jornada de 40 horas antes de la promulgación de la ley. Esto demuestra que el cambio no solo beneficia al trabajador, sino también a la productividad de las empresas. Es un ganar-ganar”.
— ¿Existe de que un cambio de gobierno implica retrocesos en este temor de legislación?
“Esperamos que no. La reducción de jornada está establecida por ley y cuenta con plazos de implementación claros. Confiamos en que cualquier administración futura mantendrá su cumplimiento. Este es un avance en derechos laborales que debe trascender los ciclos políticos”.
LEY KARIN Y DENUNCIAS EN EL TRABAJO—Uno de los temas más sensibles ha sido la aplicación de la Ley KarIn, que protege a las trabajadoras y trabajadores frente al acoso laboral y sexual. ¿Se han visto sobrepasados por las denuncias?
“Efectivamente, ha sido un desafío. Si bien ya teníamos experiencia en materias de derechos fundamentales, la Ley KarIn amplía significativamente el ámbito de acción, pues incorpora no solo las relaciones internas con compañeros y colegas, sino también con terceros vinculados al trabajo. Estamos haciendo un esfuerzo considerable para atender todas las denuncias dentro de los plazos legales”.
La subdirectora detalla que se está implementando un nuevo sistema de gestión inspeccionativa electrónica, que busca agilizar los procesos. “Este proyecto emblemático permitirá mejorar los tiempos de fiscalización y dar cumplimiento a los 30 días que exige la ley. Estamos probándolo en distintas regiones del país”, explicó.
—Desde el mundo sindical se ha criticado la lentitud en la tramitación de estas denuncias.
“Sí, lo hemos escuchado. Por eso estamos trabajando a toda marcha para hacer más eficiente el proceso. Con este nuevo sistema, el funcionario ya no deberá llenar formularios manuales, sino que podrá registrar la información directamente en línea, elaborar el informe de fiscalización y coordinación de inmediato con el equipo jurídico. Todo apunta a reducir los plazos y responder a las expectativas de los trabajadores y trabajadoras”.
MODERNIZACIÓN INSTITUCIONALVázquez enfatizó que la Dirección del Trabajo se encuentra en un proceso de modernización profundo, orientado a mejorar la atención ciudadana y fortalecer su rol de garantía de derechos.
“Queremos que la Dirección del Trabajo sea un espacio accesible, cercano y moderno, capaz de garantizar derechos y fortalecer las relaciones laborales en el país. Este servicio debe estar a la altura de las nuevas exigencias del mundo del trabajo”, afirma.




