Al menos 16 empresas multinacionales han abandonado Argentina hasta ahora bajo el gobierno del presidente Javier Milei. Los sectores varían, pero en casi todos los casos se ven afectados por la falta de seguridad jurídica, rentabilidad, dificultades para cobrar dividendos y estrategia regional de una empresa. Todo un conjunto de razones estructurales que han desviado la consigna oficial de mejorar las condiciones para atraer inversiones al país. El consumo masivo, la energía, las empresas de telecomunicaciones y los bancos se encuentran entre los sectores más afectados. Muchas de estas decisiones de desinvertir son parte de procesos largos: pueden llevar de seis meses a dos años. Y en varios casos fueron iniciados antes del cambio de gobierno, aunque han concluido durante la actual administración. Hay muchas razones, aunque la más citada es la inestabilidad. “Argentina lleva 30 años incumpliendo contratos consistentemente. La mayoría de los grupos están en un proceso de reconversión regional y cuando miran a los países latinoamericanos, el primer país que salen es Argentina, porque es donde más heridas les han hecho”, dijo a Perfil Dante Sica, economista y fundador de la consultora ABECEB. Sica, quien se desempeñó como ministro de Producción en el gobierno del expresidente Mauricio Macri, dijo que “muchas empresas no salieron antes por la imposibilidad de fijar un precio en una economía ‘desanclada’”. “Parte de este proceso de estabilización es que las empresas fijan un valor, y las empresas a nivel nacional recompran esos activos y traen el dinero del exterior o consiguen financiación”, añadió. La rentabilidad es otro factor. “Medido en dólares, hay países líderes como Estados Unidos u otros en Europa que aportan más del 10 por ciento de rentabilidad, entonces, si Argentina aporta el tres por ciento, podemos considerarlo bajo, cinco por ciento es un promedio medio-alto”, dijo en entrevista Federico Carrera, cofundador de High Flow, consultora especializada en talento ejecutivo. capacidades de los ejecutivos argentinos, afirmó el analista. “Sin embargo, cuando el impacto fiscal es grande, los esfuerzos por comprender la inflación empeoran y los riesgos comerciales de la cadena de valor aumentan, las empresas entienden que la ecuación costo-beneficio ya no es positiva”, señaló Carrera. La reducción de la brecha cambiaria entre el tipo de cambio oficial del dólar y los tipos de cambio financieros, como el ‘CCL’, abarató en 2025 para las multinacionales convertir sus pesos “atrapados” en dólares y finalmente salir. “No poder disponer de los ingresos es algo que cualquier inversor ve como negativo”, coincidió Carrera. Carrefour, Makro y Burger King: salida de los gigantes del gran consumo Ante la caída del poder adquisitivo, varias empresas de consumo pusieron carteles de “se vende”. El caso más comentado es el del gigante francés de supermercados Carrefour, que el mes pasado alcanzó una etapa decisiva. Para fin de año, las operaciones podrían cerrar. Entre los interesados se encuentran los empresarios Alfredo Coto y Francisco de Narváez. A nivel mundial, Carrefour está reorganizando sus operaciones para concentrarse en sus mercados más rentables y estables, principalmente en Europa (predominantemente Francia y España). Su filial argentina, a pesar de su gran volumen de ventas y presencia (más de 680 tiendas y 17.000 empleados), no ha alcanzado los niveles de rentabilidad esperados por la matriz en los últimos años. Makro, el mayorista holandés, abandonó el pasado enero. Esa decisión fue parte de una retirada regional estratégica. El grupo chileno Cencosud –dueño de los supermercados Jumbo, Disco y Vea– compró el 100 por ciento de sus operaciones en US$ 122,5 millones. Las negociaciones habían comenzado en 2024 y la operación marcó la retirada de SHV Holdings del país después de más de tres décadas; a su vez, significó el ingreso de Cencosud al segmento mayorista de cash & carry en Argentina. La venta de las operaciones de la cadena de restaurantes Burger King en Argentina avanza a pasos agigantados y podría definirse durante la próxima semana. El proceso, que comenzó a finales de septiembre cuando el grupo mexicano Alsea puso a la venta sus 116 restaurantes, se aceleró a principios de octubre con la aparición de un candidato inesperado, Grupo Desembarco. La firma argentina de alimentos confirmó oficialmente que se encuentra en “las últimas etapas de las negociaciones” luego de presentar una carta de intención aceptada por Alsea para avanzar en las conversaciones. El adiós de HSBC, empoderando a Galicia La salida de HSBC se oficializó en abril de 2024, cuando se anunció por primera vez un acuerdo de venta al Grupo Financiero Galicia por 550 millones de dólares. La operación recibió la aprobación final del Banco Central el 12 de septiembre de 2024 y finalizó en diciembre de 2024, cuando las sucursales pasaron a denominarse “Galicia Más”. La explicación de HSBC fue clara y alineada con su estrategia global: la venta permitió a la compañía centrar sus recursos y capital en “oportunidades de mayor valor” dentro de su red internacional, principalmente en el mercado asiático. En otras palabras, la filial argentina utilizó demasiados recursos, dudando de su rentabilidad en un contexto de alta volatilidad. Galicia sumó entre 600.000 y 700.000 nuevos clientes a la cartera de HSBC y se ha consolidado como el mayor banco privado de Argentina. Vaca Muerta ‘argentinizada’ Vaca Muerta estuvo fuertemente “argentinizada” este año y el pasado, con la salida de gigantes multinacionales reemplazadas a menudo por operadores locales. La desinversión más sonada fue la de ExxonMobil, que a finales de octubre de 2024 vendió todos sus activos estratégicos de petróleo de esquisto a la empresa argentina Pluspetrol, en una operación valorada en casi 1.700 millones de dólares, apenas unos meses antes de que Milei asumiera el cargo. Unos meses más tarde, en abril de 2025, la petrolera estatal de Malasia, Petronas, hizo lo mismo y vendió su participación clave en el bloque “premium” La Amarga Chica a Vista Energy, la compañía fundada por el exjefe de YPF, Miguel Galuccio, por aproximadamente 1.200 millones de dólares. La tendencia fue seguida por la empresa francesa TotalEnergies, aunque sin una salida completa. Reorientó su estrategia vendiendo sus principales activos petroleros en Vaca Muerta a la estatal YPF en agosto de 2025, para concentrarse en las operaciones de gas. Las razones detrás de estas salidas tienen menos que ver con la situación local y más con decisiones estratégicas globales de las empresas matrices, que buscan reasignar capital a proyectos de menor riesgo o mayor rentabilidad en otras regiones, aprovechando el interés de las empresas locales para consolidar su posición en la formación no convencional. Otras liquidaciones La española Telefónica vendió el 100 por ciento de su filial Movistar Argentina a Telecom en una operación finalizada en marzo de 2025, siguiendo su estrategia global para reducir la exposición en Hispanoamérica. Otras firmas también cambiaron su modelo de negocio, como Procter & Gamble (P&G) y Clorox, que vendieron sus plantas y licenciaron sus principales marcas (como Ariel, Ayudín, Poett) a operadores locales, sin salir del todo del país. En el sector de seguros, la estadounidense Prudential vendió sus operaciones locales al Grupo Werthein en 2024. En salud, el grupo brasileño Dasa se desprendió de la red de laboratorios Diagnóstico Maipú, vendiéndola al grupo local Swiss Medical en octubre de 2025.
Las multinacionales se van por qué Argentina todavía no es atractiva para los inversores
Date:



