Lo último: borceguíes antiespinas: cómo son? Resistencia extrema para cazadores y aventureros extremos

Elegir un buen borceguí no es tarea fácil. En un local lleno de modelos, colores y etiquetas que prometen durabilidad, la diferencia real suele estar en los detalles. Y la calidad empieza por algo tan simple como calzarse el producto. Si no resulta cómodo desde el primer minuto, no cumple su función. Después viene la construcción: es ideal que la suela y la capellada no sólo están pegadas, también cosidas. Esa doble unión, invisible a simple vista, es lo que evita que el calzado se desarme con el uso intenso o el paso del tiempo. Cómo es la suela antiespinas Una de las mayores novedades de los últimos tiempos es la suela antiespinas desarrollada por QLQ Táctico en su modelo Cazador. Está ubicada entre la suela y las capas internas, con un espesor de entre 4 y 5 mm. Pese a su flexibilidad y bajo peso, ofrece una barrera efectiva frente a ramas, clavos o espinas, ideal para cazadores, personal táctico o aventureros que se mueven fuera del asfalto. No se trata de un diseño de escritorio, sino de la experiencia directa de quienes los prueban a diario: cazadores, trekkers, integrantes de fuerzas de seguridad y especialistas en operaciones tácticas. Ellos mismos testean los prototipos, ajustan detalles y validan el resultado final. Así surgió el Cazador, que -además- posee un cierre lateral curvo pensado para aflojar el calzado durante los descansos sin tener que desatarlo. Una solución sencilla que se agradece tras horas de marcha o guardia. Materiales de confección La capellada de este modelo antiespinas está confeccionada en gamuza de 1,8 a 2 mm de espesor ofrece una resistencia óptima sin volver rígido el calzado. La lengüeta acolchada, cosida hasta la mitad de la cordonera, impide el ingreso de agua, mientras que la capellada cuenta con un borde recubierto en espuma de polietileno, el mismo aislante térmico usado para proteger del calor y el frío. En la zona del talón, un rebaje anatómico reduce la presión sobre el gemelo y mejora la movilidad. La suela, de caucho virgen antideslizante, presenta dibujo tipo “tractor”, pensado para ofrecer tracción sobre barro, piedra o terreno suelto. Aunque ningún caucho es infalible sobre superficies mojadas, este compuesto prioriza el agarre sin perder flexibilidad. Livianos y en varios colores Los borceguíes tácticos pesan alrededor de 600 g por pie, y los modelos urbanos bajan hasta los 400 g. En materia de impermeabilidad, los de gamuza son semi impermeables. Para mejorar la protección, se recomienda aplicar un spray hidrofugante -como el Sport Dry de Lubrilina- que mantiene la transpirabilidad y suma un mes completo de defensa contra la humedad. El catálogo de QLQ Táctico cubre distintos perfiles de usuario. Los modelos A1 y A2 son livianos y urbanos; el AC2 (Cazador) suma la plantilla antiespinas para uso intensivo en exteriores. Los colores más demandados siguen siendo el negro clásico, junto con los tonos arena y verde, favoritos entre el público 4×4 y outdoor. El rango de precios va de los $ 63.000 a $ 150.000, según materiales y tipo de plantilla. Más allá de la diferencia de valor, el verdadero secreto está en los detalles que no se ven: el refuerzo interno de costuras, la densidad de la gamuza o esa capa invisible que puede evitar una espina en el pie. Más info: Lamadrid 1922, Villa Ballester, Buenos Aires. Tel.: 11-2178-6220, qlqtactico.com.ar ¿Te apasiona la vida al aire libre, la aventura y la naturaleza? Recibí las mejores notas de Weekend directamente en tu correo.  Suscribite gratis al newsletter