11.9 C
Buenos Aires
Sunday, October 26, 2025

Los ataques estadounidenses no logran detener el tráfico de drogas en Colombia: una explicación

Date:

Los barcos y aviones estadounidenses acechan a los narcotraficantes con ataques mortales en el Caribe y el Pacífico. Sin embargo, ¿cuál es el impacto real de esta ofensiva militar sobre las grandes cantidades de drogas que normalmente salen de Colombia todos los días?

Ninguno, dicen expertos y fuentes, en las zonas abrumadas por cultivos de hoja de coca en el país que más cocaína produce en el mundo.

En la conflictiva frontera con Venezuela o en el Cañón de Micay, en manos de los rebeldes, en el suroeste, el tráfico de drogas continúa a su ritmo normal, según los residentes locales.

Al menos ocho ataques ordenados por la administración de Donald Trump en aguas internacionales han dejado alrededor de 30 muertos, algunos de ellos colombianos, según Washington.

Según algunas fuentes, las imágenes de barcos en llamas podrían incluso beneficiar a los productores del país al aumentar el precio de la cocaína.

“No hay percepción de que la gente esté preocupada… Estas personas [the drug-traffickers] son un poco indiferentes, lo ven más como un espectáculo internacional… que no afecta mucho a la economía ilícita”, dijo un agricultor de 45 años que reemplazó sus cultivos de droga por café en Micay como parte de una política del presidente izquierdista Gustavo Petro.

Los influencers guerrilleros en TikTok continúan publicando videos celebrando la vida rebelde en medio de cultivos y laboratorios de coca, al ritmo de narcocorridos y sin ninguna mención a Estados Unidos.

Producen, no exportan

Lo que Trump “está haciendo en el Caribe no tendrá ningún impacto en el narcotráfico”, explica Laura Bonilla, del centro de investigación Pares, especializado en el conflicto armado en Colombia.

El experto explica que la logística ha cambiado desde la pandemia. Los grupos colombianos ahora se “especializan” en la producción de drogas y el control territorial, mientras que los cárteles internacionales las compran y distribuyen, generalmente a través del Pacífico.

De hecho, cuestiona la versión del jefe del Pentágono, Pete Hegseth, de que tres guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) murieron en el ataque a un barco narco.

“Una completa mentira. Eso no tiene sentido, porque el ELN no opera embarcaciones en el Caribe porque el ELN no es el dueño del negocio”, agrega Bonilla.

La guerrilla afirmó el miércoles que “no tiene ni tendrá embarcaciones vinculadas al narcotráfico, ni en el Caribe ni en ningún otro mar”.

Cárteles mexicanos como Jalisco Nueva Generación y Sinaloa lideran el tráfico.

Petro rechaza la campaña militar estadounidense, acusa a Trump de violar la soberanía de las aguas nacionales y denuncia que en uno de los ataques murió el pescador Alejandro Carranza, quien “no tenía vínculos con el narcotráfico”.

En entrevista con la AFP, su viuda, Katerine Hernández, defendió esta versión y dijo que la vida de su marido fue “quitada injustamente”.

Pacífico, no el Caribe

Cada año, Colombia supera su propio récord de producción de cocaína. Según la medición más reciente de la ONU, se cifra en 2.664 toneladas, y el Caribe ya no es la ruta preferida de los grandes narcotraficantes.

La era de los barones de la cocaína como el asesinado Pablo Escobar ha terminado. Las exhibiciones llamativas han sido reemplazadas por narcotraficantes de bajo perfil y difíciles de rastrear.

Ahora, Ecuador y Perú, Ecuador y Perú, que tienen acceso al Pacífico, son los nuevos centros logísticos donde la violencia va en aumento.

El gobierno ecuatoriano de Daniel Noboa afirma que el 70 por ciento de la cocaína del mundo se envía a través de sus puertos.

El miércoles, Estados Unidos anunció su primer ataque en el Pacífico, que se saldó con dos muertos. Esa noche, Hegseth reveló otro ataque que resultó en tres muertes más.

Los expertos coinciden en que es más probable que la flota estadounidense en el Caribe sirva para otros fines, como intentar derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro.

Además, la droga más mortífera en Estados Unidos no es la cocaína, sino el fentanilo.

No es la agenda de Trump

Trump llamó a Petro un “líder del narcotráfico”, al igual que Maduro.

Según el senador republicano Bernie Moreno, Trump está considerando imponer sanciones financieras contra Petro, como incluirlo en la lista negra de la OFAC, una rama del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Los dos países históricamente aliados están viviendo sus peores momentos en décadas.

La administración Trump revocó las visas de Petro y de varios de sus funcionarios. También despojó a Colombia de su condición de país aliado en la lucha contra las drogas, anunció el fin de su ayuda multimillonaria y estudia imponer aranceles.

En lugar de frenar el tráfico de drogas, Trump busca avanzar en su “agenda interna” en un momento en que millones de personas protestan contra su administración, según los expertos.

También está tratando de organizar una “toma de poder” en América del Sur e “influir” en las elecciones presidenciales de 2026 en Colombia para debilitar a la izquierda en la región, dice Juana Cabezas, investigadora de Indepaz.

noticias relacionadas

por Lina Vanegas, AFP

Share post:

Subscribe

spot_imgspot_img

Popular

More like this
Related