Recurrir a cintas adhesivas que neutralicen a las cotorras es una herramienta de mucha utilidad para evitar otras que generan riesgos si hay malos manejos.señaló Antonio González El Observadorconsultado sobre uno de los problemas más graves que tienen varios productores en la actualidad, el daño que causa ese ave que es plaga nacional.
González, con 75 años y jubilado ya como productor granjero luego de varias décadas de gestión, fue integrante de la Asociación de Productores Agrícolas de Canelones y también fue parte del directorio de la Junta Nacional de la Granja del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Su sistema productivo ha estado en la zona donde residen, en Piedra del Toro, próximo a Empalme Olmos, en Canelones.
Esta propuesta, expresada, la traslada a modo de colaboración en el marco de la renovada discusión sobre soluciones al problema mencionado.para que sea considerado por las autoridades correspondientes.
Cintas adhesivas para cotorras Según detalló, con base en experiencias positivas que apreció hace algunos años, las cintas adhesivas se colocan en zonas a las que las cotorras van para alimentarsequedan adheridas de inmediato, incluso chillan con fuerza y eso atrae a otras aves de esa especielo que permite que el productor sin riesgos las capturen, sacrifiquen y luego entierrenlo cual está permitido al ser, como se apuntó, una plaga en el país.
González mencionó, sobre otras soluciones que se han utilizado con eficiencia limitada, que Esta técnica es sencilla y de un costo menor, pero sobre todo no plantea riesgos para las personas, otros animales ni el ambiente..
El contexto
La cotorra (Myiopsitta monachus) es una especie de ave nativa que causa daños básicamente en cultivos de cereales, oleaginosos y frutales. Si bien fue declarada ave plaga en la agricultura de Uruguay por el Decreto del 8 de mayo de 1947, su población, con base en testimonios de productores, se incrementó mucho en los últimos lustros, consecuencia de su poder para resistir en el ambiente local y la facilidad que tiene para alimentarse y reproducirse.
Disparos, productos químicos y escaleras. Utilizar armas de fuego para espantar las cotorras, el uso de balas incendiarias para destruir los nidos, el de productos quimicos para envenenar a las aves o incluso trepar por escaleras de muchos metros para derribar y romper los nidos conllevan diferentes riesgos para la gente, otros animales y el ambiente, advierta.
A modo de ejemplo, mencionó disparos con destinos inciertos y veneno que queda en cotorras que mueren tras ingerirlo y caen en cursos de agua o quedan en el campo y son comidas por otros animales.
Finalmente, dijo que hace algunos años escuchó hablar de una posible exportación de cotorras, sin que se haya enterado de si eso prosperó.
Con base en lo informado por El Observador Hace pocas semanas, el senador de la República Sebastián Da Silva anunció que solicitará se considerará -cuando se trate la Ley de Presupuesto- instaurar un “combate frontal” a la población de la cotorra de campo.




