22.4 C
Buenos Aires
Sunday, October 26, 2025

Programa para evitar la reincidencia tiene efectos positivos en el primer mes pero luego se diluye, según estudio uruguayo

Date:

Las cárceles uruguayas “son una puerta giratoria”. La frase la han repetido sucesivos ministros del Interior. Todos los días varios caen presos —situado al país en el podio regional de las más altas tasas de reclusión—, y todos los días varios salen a la libertad. Pero menos de un año después, casi cuatro de cada diez de los recientes liberados reincide. La secuencia se repite: delito-cárcel-libertad-delito-cárcel…

Un equipo de investigadores de la Universidad de Montevideo, del Ministerio del Interior y de la universidad estatal de Iowa se puso a estudiar el efecto que tiene una de las estrategias para reducir la reincidencia de los privados de libertad: el Programa de Inclusión Asistida.

Para el estudio se centraron en 1.814 liberados del exComcar entre diciembre de 2023 y septiembre de 2024. Una parte formada parte del programa (grupo de tratamiento) y otra parte no (grupo de control). Y al cabo de un mes notaron que aquellos que estaban recibiendo la asistencia reincidían significativamente menos que quienes no (los beneficiarios presentaron una tasa de reincidencia 25% menor).

Sin título

En especial esa mejora se supervisa en aquellos que habían cumplido penas más cortas, eran más adultos y habían tenido poco contacto con sus familiares durante su estadía en la prisión. Pero acorde iba pasando el tiempo, y se hicieron más evidentes los problemas logísticos y la escasez de técnicosel impacto en los beneficiarios “se diluyó”.

20250625 Cárcel. Recorrida por el Comcar

Los más apocalípticos podrán decir: “el programa no sirve para nada, al cabo de dos meses la reincidencia es casi la misma entre los que fueron asistidos y los que no”. Los más complacientes podrían rebatir: “el solo hecho de bajar la reincidencia en el primer mes es significativo”. Pero los investigadores insisten en no hacer lecturas apresuradas, sino en tomar aquello positivo y ver cómo es posible mejorar para que el efecto sea más duradero.

Más que dinero La reincidencia delictiva es un termómetro que da cuenta de la efectividad del sistema penal: ¿La gente, más allá de ser castigada, se está rehabilitando?

“La evidencia científica reciente sugiere que el encarcelamiento excesivo podría fomentar la reincidencia contribuyendo a una dinámica negativa en el sistema carcelario”, citan los investigadores en la introducción a su trabajo. Por lo cual, el estado de situación de las cárceles uruguayas —de no haber programas efectivos para la reducción de la reincidencia en un país cuyo promedio está “muy por encima” del mundial— acaba significando más gastos y peores resultados.

No es sólo cuestión de dinero. Como tampoco consiste en asistir económicamente al recién liberado sin darle un acompañamiento técnico y el acceso a prestaciones específicas. Y ese es uno de los atributos del programa más destacados por los académicos: intervienen al menos dos ministerios (del Interior y Desarrollo Social).

20250625 Módulos. Recorrida por el Comcar

El exComcar concentra a cerca de un tercio de los presos de Uruguay. Por eso el programa funcionó allí, dando (a unos pocos) una tarjeta que permite recibir transferencias monetarias (con recargas mensuales), asignación de un técnico especializado para acompañamiento personalizado, tarjeta con precarga para acceder al sistema de transporte metropolitano y material con orientación a otros servicios sociales.

A los beneficiarios del plan piloto se los elegidos por sorteo. Fue una decisión discutible (sobre todo teniendo en cuenta los problemas de recursos y la falta de técnicos para seguir el caso a caso). Pero a los investigadores les sirvió para evaluar el programa como si fuera un experimento aleatorio (todos tienen las mismas chances de ser beneficiario o no).

Al principio los resultados son contundentes. Los beneficiarios reinciden en poco más del 7% al cabo de un mes, mientras que el resto se sitúa cerca del 10%. “Luego de los primeros 30 días post liberación, tanto los que participaron del programa como quienes no participaron convergen hacia una misma tasa de reincidencia”.

Dicho en criollo: “el programa no logra mantener los efectos positivos en el largo plazo”.

Es entonces que los investigadores hacen la primera salvación: no es que el programa falle, sino que a muchos beneficiarios no se los puede ubicar o cambiar el contacto y empiezan a notar las fragilidades de los recursos.

Eso no significa, aclaran, que un único programa vaya a reducir por sí solo la reincidencia carcelaria. Por ejemplo: si la persona liberada no consigue trabajo por su “prontuario”, eso va a favorecer que recaiga en el delito (o vea oportunidades en sus viejas redes delictivas). De ahí que algunos países prohíben por ley la consideración de los antecedentes judiciales para el ingreso laboral. Eso mismo aplica a la salud, a la vivienda, a la rehabilitación por adicciones…

El programa evaluado tiene varios aristas: desde la tarjeta de casi 40 dólares mensuales, por un máximo de seis meses, los boletos, la asistencia de técnicos antes de egresar y después. Pero los investigadores no pudieron evaluar qué pesa más, solo el todo.

Entre quienes cumplieron penas mayores de dos meses antes de ser liberados, y no cayeron presos por delitos sexuales ni lavado de dinero (que son el universo que puede participar del programa), suman unas 200 personas por meses que salen de las rejas del exComcar.

La cantidad de antecedentes penales (que en el promedio supera los cinco) no fue un factor que influyera en el retraso de la reincidencia en el primer mes. Pero “aquellas personas con bajas penas, de mayor edad, y con pocas visitas, son las que se benefician más del programa. Los resultados mejoran si excluimos las libertades anticipadas, y por tanto restringimos la muestra a las personas que fueron liberadas a partir de la fecha de vencimiento de la pena”. Entre quienes cumplen estas características, el efecto parece durar al menos hasta los seis meses (que fue lo evaluador).

Este estudio es de los primeros que logra evaluar un programa de este tipo en un país en desarrollo. Por eso, insisten los investigadores, los resultados dan pistas para su implementación y mejora en otras latitudes.

Y concluye: “Seguir trabajando en diseñar programas efectivos para fomentar la reinserción social del liberado es esencial dado las altas tasas de encarcelados por habitante, reincidencia y hacinamiento carcelario que presenta Uruguay”.

Share post:

Subscribe

spot_imgspot_img

Popular

More like this
Related