Con la tasa de interés cayendo dramáticamente, y el gobierno colocando deuda a plazos más largos, todos los caminos conducen a los bonos y acciones. El gobierno consiguió enfrentar una litación de letras con un éxito inusitado, bajó la tasa de interés, alargó plazos y hasta absorbió pesos del mercado. Con tasas muy bajas, la teoría indicaría que subiría el tipo de cambio, sin embargo, la gran dolarización de las carteras, previo a las elecciones legislativas, hace que el apetito por el dólar en la plaza haya disminuido. Los instrumentos en pesos han mostrado una baja en las tasas de retornos que hacen a estos títulos poco atractivos. Un Boncap como el T15D5 que vence el 15 de diciembre del año 2025 rinde el 26,0% anual. La inflación para el año 2026, el Relevamiento de Expectativa de Mercado la espera en torno del 16% anual, estas tasas del 26,0% anual lucen bajas si concomemos la historia reciente, sin embargo, siguen siendo muy altas desde el punto de vista de la inflación esperada. Los instrumentos en pesos parecen haber llegado a un techo en materia de precios, para los amantes del riesgo es mejor vender estos activos y tomar posición en activos de mayor riesgo Los que prefieren tener una cartera diversificada, si quieren tener una porción de sus ahorros en pesos, le recomendamos los Boncap duales, estos bonos te pagan una tasa fija del 2,25% anual, o la tasa de plazo fijo Tamar (la que se aplica a montos superiores s a los $ 1.000 millones) cual fuere la mayor. Estos bonos duales, también están cotizando por encima de la par. Hay que recordar que el tipo de cambio cotiza en el marco de un sistema de bandas cambiarias, que crecen a un ritmo del 1,0% anual en el tramo superior, y en el tramo inferior cae a niveles del 1,0% mensual. El dólar cerró el miércoles pasado a $1.447,50, sin embargó las bandas cambiarias para fin del año 2026 se ubicarán entre $1.708 y $1810, si de ahora a diciembre del año 2026 el dólar subiría al techo de la banda, aumentaría un 18,0% en los próximos 13 meses y 20 días. El dólar no luce como un buen negocio. El presidente indico que las bandas cambiarias permanecerán hasta el fin de su mandato, y nos parece una decisión acertada. Cuando se fija una regla en la economía, lo mejor que puede pasar es que quien la creo, la respete, para ganar reputación y podamos proyectar esta variable en el escenario económico. En un contexto ideal, podríamos tener una inflación en franco descenso, y un peso más apreciado. Como la tasa de interés es positiva frente a la inflación, los niveles de tasa para los ahorristas serían los apropiados, sin embargo, no ocurriría lo mismo con quienes busquen financiamiento bancario. Los bancos tienen estructuras pesadas, cuanto más baje la inflación y la tasa de interés, tendrán menores spread entre la tasa a la que compran el dinero y lo venden. Esto los obligara a realizar ajustes muy importantes en sus estructuras, por ende, no vemos a los bancos como grandes ganadores, con lo cual no deberían tener una gran ponderación en las carteras de inversión. Los que desean ahorrar en bonos soberanos, seguimos sosteniendo que los bonos cortos como AL29 o AL30 pierden atractivo. Pagan una tasa del 1,0% anual, y su tasa interna de retorno es del 11,5% porque cotizan bajo la par. Distinto es el caso de los bonos AL35 (paga una tasa del 4,125% anual), AL38 (paga una tasa del 5,0% anual) y el AL41 (para una tasa del 3,5% anual). Hay bonos para todos los gustos, los que son amantes del riesgo deberían optar por el bono más largo, el que desea un bono equilibrado, lo mejor pasa por el AL35 que tiene un cupón relativamente alto frente a la familia de bonos existentes, pero comienza a pagar la amortización en el año 2031, mientras que el AE38 y AL41 lo hacen mucho antes. Esta baja de tasas en el mercado, es muy amigable a los activos de renta variable como las acciones. Hay un universo muy grande de acciones para recomendar, pero nosotros resaltaremos los atributos positivos de las empresas energéticas, como es el caso de Vista, Pampa Energía e YPF. En el caso de Vista es una empresa que va a mejorar sus resultados por una mayor extracción de petróleo, utilización de oleoductos, y excelente comercialización del barril de petróleo, ya que sus ventas están orientadas a la exportación y no al mercado interno. En el caso de Pampa, la empresa se beneficia por la explotación de un área petrolera no convencional, que irrumpió en la empresa con más volumen de petróleo, también aprovecho la desregulación del mercado eléctrico, en donde Pampa Energía puede aprovechar el gas que produce, para alimentar a las turbinas de ciclo combinado que generan electricidad, y de esta forma mejora su productividad y competitividad, dejando mejores resultados a la compañía. Pampa Energía es la empresa con menos deuda en el sector energético. YPF la analizaremos dentro de una semana cuando tengamos el balance competo. Conclusión La tasa se desplomó después de las elecciones legislativas, y el dólar no amagó a buscar el techo de la banda. Esperamos los indicadores de precio (inflación), para ver qué escenario nos espera a futuro. Los bonos en pesos pierden atractivo en este contexto, y hay que migrar hacia otras inversiones. Los bonos soberanos en dólares, siguen teniendo recorrido alcista, todo hace pensar que seguirá bajando el riesgo país, por ende, los elegidos son los bonos soberanos en dólares largos. La tasa cuando baja es la mejor amiga de las acciones, vamos a un escenario muy alcista para las acciones argentinas. Vista tiene una relación precio utilidad de 7 años, y podría cotizar sin inconvenientes con una relación precio utilidad de 14 años. Pampa Energía tiene una relación precio utilidad de 10 años, y también tiene como objetivo 14 años de recupero de inversión. Los bancos argentinos ya cotizan con relaciones precio utilidad similares a los de Brasil, tal vez hay que estudiar mejor el sector y buscar alternativas más ganadoras.



