La comunidad científica encendió las alarmas tras la confirmación del primer registro del gobio asiático (Tridentiger bifasciatus) en el río Negro, un pez invasor que podría alterar el delicado equilibrio de los ecosistemas patagónicos y también impactar en la actividad pesquera regional. El hallazgo fue publicado recientemente en Acta Zoológica Lilloana y corresponde a una investigación encabezada por Andrea D. Tombari, bióloga, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Río Negro (CONICET–UNRN). Durante una campaña realizada en marzo de 2025, Tombari y su equipo detectaron dos ejemplares en la zona de Carmen de Patagones, muy cerca de la desembocadura del río Negro. Los peces medían 53 y 84 milímetros y fueron analizados y conservados por especialistas del Centro de Investigación y Transferencia Río Negro (CONICET–UNRN). Presentaban rasgos típicos de la especie —bandas oscuras longitudinales, dientes tricúspides y aletas pélvicas fusionadas—, lo que permitió su identificación sin margen de duda. Un invasor silencioso que avanza hacia el sur Originario del noroeste del Pacífico asiático, el gobio Tridentiger bifasciatus ha protagonizado en las últimas décadas una expansión silenciosa pero persistente en distintos rincones del mundo. Tras invadir las costas de California, luego aparecer en Bélgica y más recientemente ser detectado en Pehuen Co, en el sur bonaerense, su llegada al río Negro marca un nuevo avance hacia el sur del continente. Los investigadores sospechan que los ejemplares pudieron haber alcanzado la región transportados en el agua de lastre de buques, el mismo mecanismo que explicó otras invasiones en América del Norte y Europa. Una vez que la especie logra establecerse, su presencia resulta difícil de revertir: su dieta amplia, su tolerancia a bajas salinidades y su adaptabilidad a distintos ambientes le permiten instalarse y dispersarse con facilidad. La preocupación no es menor. Según estudios previos, casi la mitad de los peces del río Negro son especies introducidas, lo que expone la vulnerabilidad del ecosistema frente al ingreso de fauna exótica. La aparición de T. bifasciatus se suma a este escenario y refuerza las alertas sobre el creciente número de invasores biológicos que llegan a aguas patagónicas. Este registro no solo representa la primera detección del gobio asiático en un estuario argentino, sino también una confirmación de que la especie continúa desplazándose hacia latitudes cada vez más australes. Para los especialistas, el hallazgo es un llamado urgente a intensificar los monitoreos, fortalecer los sistemas de alerta temprana y evaluar posibles medidas de manejo para proteger la biodiversidad regional. El desafío hacia adelante es claro: seguir de cerca su expansión y reforzar los esfuerzos de control para evitar que este pequeño pez continúe ampliando, de manera silenciosa, su conquista de los ambientes fluviales y costeros del sur argentino. ¿Te apasiona la vida al aire libre, la aventura y la naturaleza? Recibí las mejores notas de Weekend directamente en tu correo. Suscribite gratis al newsletter Galería de imágenes
Río Negro: detectaron la invasión de un pez asiático
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