Semanas decisivas en Bruselas para el acuerdo comercial UE-Mercosur

La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, ha fijado como fecha límite el 20 de diciembre para obtener el visto bueno de los estados miembros para aprobar el acuerdo de libre comercio de la región con Mercosur. La aprobación del acuerdo está en duda y Francia encabeza la oposición. La votación de los 27 Estados miembros de la UE podría tener lugar a principios de diciembre, antes de la cumbre del Mercosur que se celebrará el 20 de diciembre en Brasil, según informó a la AFP una fuente de la comisión. Los agricultores europeos siguen oponiéndose firmemente al acuerdo de libre comercio, que consideran una amenaza directa a sectores como el de la carne y el azúcar. Francia reiteró su objeción al tratado el miércoles, diciendo que “sigue siendo inaceptable” en su estado actual, dijo la portavoz del gobierno Maud Bregeon. Bruselas, sin embargo, considera que se ha hecho todo lo necesario para apaciguar a París, principal oponente al pacto con Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. En septiembre, la Comisión de la UE anunció medidas de salvaguardia reforzadas para los productos agrícolas más sensibles y prometió intervenir en caso de que el mercado se desestabilice. La cláusula fue aprobada el miércoles. Será “eficiente para la resolución de problemas”, afirmó el Comisario Europeo de Agricultura, Christophe Hansen. El acuerdo de libre comercio favorece la exportación de automóviles, maquinaria, vinos y bebidas espirituosas a los países del Mercosur. A cambio de ello, facilitaría el ingreso de carne, azúcar, arroz, miel y soja sudamericanos a Europa, lo que ha generado preocupación en los sectores antes mencionados. A diferencia de Francia, Alemania y España se han convertido en acérrimos defensores del acuerdo. Ambos países desean apoyar a los exportadores europeos en un momento en que la UE atraviesa dificultades económicas. Tanto Madrid como Berlín consideran fundamental diversificar las alianzas comerciales desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, impuso aranceles. El ministro español de Agricultura, Luis Planas, dijo que el acuerdo con Mercosur estaba “avanzando y será ratificado”. “Esperamos que pueda entrar en vigor a principios del próximo año”, afirmó. Al parecer, la indecisión de Francia está empezando a irritar a Bruselas. Durante una visita a Brasil, el presidente francés, Emmanuel Macron, se mostró optimista sobre la posibilidad de aceptar el acuerdo. Sin embargo, poco después dio un paso atrás, al ver la polémica que sus declaraciones provocaron entre los agricultores y la clase política del país. Francia ha exigido medidas para garantizar que todos los pesticidas prohibidos en la UE también lo estén en los productos de los países del Mercosur. También busca controles más eficientes para garantizar que los productos importados cumplen con la normativa europea. En una carta dirigida a Macron, los profesionales de los sectores de la carne, los cereales, el etanol, la remolacha y el azúcar pidieron “una coalición de Estados” para bloquear el acuerdo. Sin embargo, París parece haber comprendido que será difícil lograrlo, ya que Italia ahora se inclina a favor. El gobierno francés, por el momento, está intensificando sus negociaciones con Bruselas para lograr concesiones. Sin embargo, la UE no tiene intención de modificar el acuerdo tal como está, a pesar de las críticas. Apenas se mencionan posibles comunicaciones o correspondencia para tranquilizar por última vez a países recalcitrantes, como Polonia y Hungría. Incluso si el acuerdo obtiene el visto bueno de los 27 estados, todavía tendrá que pasar por una votación en el Parlamento Europeo, que puede ser reñida. “No será fácil. La extrema izquierda y la extrema derecha votarán” contra el acuerdo y, en todos los demás lados, “todos los diputados franceses y la mayoría de los diputados polacos también se opondrán”, advirtió una fuente parlamentaria. La misma fuente cree que hay 300 opositores potenciales entre los 720 diputados al Parlamento Europeo. Casi 150 diputados, tanto de derecha como de izquierda, ya han pedido al Parlamento que recurra el acuerdo ante los tribunales europeos. – TIEMPOS/AFP