UN NUEVO MAPA DE LA REALIDAD. Realmente creo que si mis semejantes tuvieran las mismas oportunidades que a mí me ofrecieron para interactuar con pacientes moribundos y aquellos que me contaron sobre su EET* o ENCL**, la mayoría llegaría a las mismas conclusiones a las que yo llegué. Lo que he aprendido de ellos en cuarenta y dos años de estudio incesante, y lo que digo que pueden enseñarnos, se resume en las siguientes quince ideas: 1. La conciencia no depende del cerebro, ni es un producto o subproducto de él. 2. La conciencia sobrevive a la muerte. No tiene limitaciones de tiempo y es eterno. No está limitado por el espacio, el tiempo o la forma. No es materia ni energía. Ella es individualizada, inmortal e inquebrantable. 3No hay salvación eterna ni condenación eterna ni juicio de un ser superior. Se trata más bien de la existencia eterna y la evolución progresiva de las almas en la conciencia cósmica, cuya mejor definición es el mandato universal del amor incondicional hacia todas las cosas, incluidos nosotros mismos. 4El significado y propósito de toda existencia es evolucionar hacia una expresión o manifestación pura del amor incondicional por todas las cosas. El amor incondicional es el principio organizador supremo que habita en el universo/metaverso 5Todos venimos y regresaremos a la misma Fuente o Creador, que puede describirse como amor incondicional total y perfecto, verdad absoluta y conocimiento total 6Todos los seres vivos son uno, aspectos de un todo interconectado, elementos vitales, todos ellos, en la matriz de la creación. No existe una dicotomía real o verdadera entre seres animados y seres inanimados. 7Lo que va, vuelve. Lo que hacemos a los demás nos lo hacemos a nosotros mismos, totalmente. Esto incluye lo que les hacemos a los animales, los árboles, los océanos, los ríos, la Tierra, su atmósfera y el espacio exterior porque toda la creación es una matriz interconectada e interdependiente. 8Después de la muerte, habrá una revisión integral en presencia de la Fuente o Creador y de Todo Lo Que Es, que incluirá todos los sentimientos, pensamientos, palabras y acciones, así como el impacto total que hemos tenido en la creación en su conjunto. Todo será revelado. Nada quedará oculto. 9En esta revisión de la vida, nos juzgamos a nosotros mismos solos en presencia del amor puro e incondicional, del conocimiento total y de la verdad absoluta. No hay juicio externo, sólo nos juzgamos a nosotros mismos frente a un amor, una belleza y una perfección indescriptibles. 10 En la revisión de nuestras vidas, sentimos la alegría y el amor que hemos traído cientos de veces, mientras sentimos el dolor y el sufrimiento que hemos causado cientos de miles de veces. 11 Dondequiera y en cada ocasión que hayamos producido dolor y sufrimiento, estamos diligentemente comprometidos en un proceso de expiación total (y algunos más) para compensar o reparar el daño que hemos causado. Esta reparación se lleva a cabo en vidas futuras en diferentes formas, tiempos y lugares. 12 A lo largo de toda la eternidad nos manifestamos en tantas formas y lugares diferentes como sea necesario para ofrecer reparación a aquellos a quienes hemos dañado y aprender a amar todas las cosas incondicionalmente, incluidos nosotros mismos, hasta que poseamos este amor perfecta y constantemente. 13 Cuando dominamos la práctica constante del amor incondicional, nos reunimos nuevamente como Unidad con la Fuente de la que venimos, porque coincidimos o armonizamos con la vibración de la Fuente. Éste es el estado sublime de bienaventuranza normalmente conocido como cielo. No hay manera de estar más alto. Esto es perfección, amor y felicidad total. El renacimiento de la forma ha terminado, excepto aquellas encarnaciones voluntarias para servir al bien mayor. 14 Sólo podemos ser tan fuertes como el anillo más débil. El bien de uno y el bien de muchos son simbióticos. Ambos florecen en nuestro estado natural ideal de perfecta unidad, armonía, paz y amor. Cada sufrimiento colectivo es autoinfligido colectivamente, nace de ilusiones y percepciones erróneas, causadas por no vernos a nosotros mismos y no ver la realidad más amplia tal como somos realmente dentro del panorama más amplio y del dibujo más grandioso. La fuente o el creador no es responsable de las desgracias o el sufrimiento que nos infligimos a nosotros mismos y a nuestro planeta por nuestra propia decisión y libre albedrío JOHN R. AUDETTE *EET – experiencia espiritualmente transformacional **ENCL – experiencia de conciencia no local
Un nuevo mapa de la realidad
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