Un informe del Departamento de Homicidios lo muestra con gráficas en forma de tortas. Cada uno de los cuatro equipos policiales, que responden a cada una de las cuatro fiscalías especializadas en la materia en Montevideo, dibuja un círculo en que los casos aclarados durante los nueve primeros meses de 2025 ocupan cerca de la mitad del área. A veces un poco más (60%), a veces un poco menos (44%). Pero en una de las tortas esa proporción pintada de verde que representa a los “homicidios aclarados” descienden al 27%. Y eso hace caer el promedio general.
El Observador lo recrea en el siguiente gráfico de barras apiladas para facilitar la comparación:
Entonces empiezan las tensiones que se dicen por lo bajo (siempre en anonimato). El director nacional de la Policía, José Manuel Azambuya, se reunió hace pocas semanas con la fiscal de Corte subrogante, Mónica Ferrero. Ambos se conocen desde hace unas tres décadas y mantienen un vínculo fluido en un trabajo que —sobre todo desde el cambio del proceso del Código Penal— exige la cooperación mutua. Y en ese último encuentro el jefe de la Policía le mostró, con cierta preocupación, el informe de esclarecimiento de homicidios en Montevideo.
Ferrero tomó nota y no se pronunció. Fue ella quien designó a la fiscal Silvia Naupp al frente de la Fiscalía de Homicidios de 4° Turno que comenzó a funcionar el 24 de junio de 2024 para mejorar la eficacia en las investigaciones, ya que cuando eran tres fiscalías tenían turnos de diez días y los fines de semana no. trabajaban con lo que las investigaciones se enlentecían.
Según supo El Observador esto llevó a que se iniciara un expediente administrativo del cual se le dio vista a Naupp para que responda por escrito y haga sus descargos.
Naupp, a su vez, denunció “algo irregular” en la actuación policial, aunque las fuentes consultadas no quisieron puntualizar de qué se trata y la fiscal prefirió llamarse a silencio para no hacer de esta fricción una “caza de brujas”.
¿Aclaración equivale a eficacia? El dato es el dato: uno de los cuatro turnos fiscales tiene un porcentaje de esclarecimiento de los asesinatos inferiores al resto. También es la que cuenta con una mayor proporción de casos “pendientes”. Pero otra de las porciones de la torta (en el informe policial se pinta de azul) da otra pista: casi la mitad de los homicidios lleva una investigación “con avances”.
El Derecho no es una ciencia exacta, por eso el nivel de esclarecimiento no siempre es un indicador de calidad. Por ejemplo: puede pasar que un fiscal aclare demasiados casos con un estándar de pruebas bajo que ponga en riesgo la presunción de inocencia del acusado y eso lleva a que el caso tenga altas posibilidades de perderse en el juicio. O puede que pase lo contrario.
Lo cierto es que el porcentaje de esclarecimiento sí repercute en la carrera y la motivación policial. Son indicadores que pesan en los ascensos o en la demostración política ante la sociedad de que “las cosas se están haciendo bien”.
Fiscales y policías —siempre bajo el anonimato— coinciden: a priori se descarta que se esté ante un sistema corrompido. Pasa en otras partes de América Latina, pero, por ahora, no entra entre las explicaciones institucionales.
El riesgo que han transmitido los oficiales especializados en homicidios, es que “la inteligencia que hacen los delincuentes deriva en Naciones Unidas “hora feliz” de asesinatos durante una semana al mes en que los casos recaen en una Fiscalía con menos nivel de aclaración. Los datos analizados por El Observador no permiten afirmar ni descartar que ello suceda.
¿Por qué pasa lo que pasa? “Los homicidios son el único delito que no se puede esconder, porque allí está el cadáver”. La frase corresponde a Martha Valfre, directora de la Academia Uruguaya de Investigación Criminal, cuando intentó explicar por qué las denuncias de otros delitos no siempre son un buen termómetro para seguirle la pista a la violencia.
En Montevideo la tasa de homicidios se duplicó en sólo dos décadas. La magnitud de la violencia letal en la capital era tal que las tres fiscalías especializadas no daban abasto. Incluso los multas de semana no había turnos y esos casos recaían en los fiscales de flagrancia. Por eso a mitad de 2024 se creó una cuarta fiscalía y el mes se repartió en semanas enteras.
Como acontecer en todo trabajo la falta de experiencia en una materia puede explicar parte del funcionamiento: desde el vínculo y confianza con los equipos hasta la rapidez con que se toman decisiones.
Fuentes policiales consultadas para este informe se refieren a cierto “demora” en solicitar todos los anamientos (clave para la investigación penal de este tipo), así como una actitud por momentos “dubitativa” para saber si se reúnen las pruebas con la calidad suficiente.
Para descartar que el problema sea del equipo policial, en el sentido de que esa falta de experiencia puede estar también del otro lado del mostrador, Homicidios rotó a sus equipos.
Fuentes de Fiscalía dan otra versión: la apertura de un nuevo turno hizo que sobre la nueva fiscal recayeran varios de los casos inconclusos que habían quedado “boyando”. Durante los diez primeros meses de funcionamiento de la fiscalía de 4° turno, hasta marzo de 2025, todos los casos que no fueron resueltos durante la semana que duró el turno, le fueron transferidos a Naupp. para que la nueva fiscalía quedara igualada con las otras en cantidad a cantidad de casos en trámite. En términos futbolísticos sería como empezar un partido con varios goles en contra, lo que dificulta la remontada.
Sea alguna de estas explicaciones, ninguna de ellas o la suma de todas, los datos están mostrando una tensión que repercute en la sinergia entre dos instituciones que deben trabajar codo a codo para reducir la impunidad. Y el informe de Homicidios da cuenta de ese malestar en otra gráfica de tortas.
El enunciado que acompaña la gráfica lo dice entrelineado: “Ahora bien, del total de 12 hechos aclarados por Fiscalía de Homicidios de 4to Turno en el año 2025, tres fueron aclarados por actuaciones dispuestas por fiscalía de Adolescentespor lo cual se representa como quedaría a continuación el gráfico con esa salvación”:
Naupp lleva 23 años de carrera como fiscal -ha estado en flagrancia, violencia doméstica y varios departamentos del interior- y aunque no lo dicen, quienes la conocen se refieren a que se está sintiendo desacreditada. Del otro lado, hay policías con impotencia.
La respuesta no está clara. Lo único cierto es que cuando se juntan los 160 casos analizados por los cuatro turnos de las Fiscalías de Homicidios de Montevideo entre el 1 de enero y el 2 de octubre de 2025 (fecha del informe), menos de la mitad (45%) fueron aclarados.




