Uruguay ha regresado a los mercados globales con una limpia venta de bonos en dos etapas que recaudó el equivalente a alrededor de 1.850 millones de dólares: su primera emisión en dólares desde que el presidente Yamandú Orsi asumió el cargo en marzo y el tercer acuerdo internacional del país este año.
El mensaje a los inversores fue simple: pedir prestado un poco más, pagar un poco menos y seguir trasladando el riesgo de dólares a pesos. El paquete combinaba una reapertura de 500 millones de dólares del bono en dólares de 2037 con un rendimiento del 4,73% (78 puntos básicos por encima de los bonos del Tesoro estadounidense) con un nuevo bono global a 10 años en pesos uruguayos al 8,00%.
La demanda alcanzó aproximadamente 3.840 millones de dólares. En el segmento del peso, se colocaron alrededor de 1.250 millones de dólares en efectivo y alrededor de 100 millones de dólares equivalentes a través de swaps de títulos más antiguos en moneda local. Bank of America, HSBC e Itaú BBA lideraron las cuentas.
Detrás de las cifras de los titulares había una buena operación interna: una subasta vinculada para recomprar parte del bono en pesos al 8,5% con vencimiento en 2028. Eso ayuda a consolidar la liquidez en el nuevo índice de referencia y suavizar el perfil de vencimientos del gobierno.
Uruguay también volvió a permitir que los compradores del nuevo bono en pesos pagaran con instrumentos seleccionados del Tesoro y del banco central nacionales, una elección de ingeniería que profundiza la base de inversionistas locales y mejora el comercio en el mercado secundario.
La historia más amplia es estratégica. Uruguay está reduciendo metódicamente su exposición a un dólar fuerte subiendo más en pesos y demostrando que puede hacerlo a costos cada vez más bajos.
Uruguay reduce el riesgo del dólar y reduce los costos de endeudamiento: un giro silencioso de la deuda soberana. (Foto reproducción de Internet) Uruguay se asegura una deuda barata, lo que indica confianza en sus políticas Un “spread” es simplemente el interés adicional que los inversores exigen sobre los bonos del Tesoro ultraseguros; a 78 puntos básicos en dólares y 8,00% en pesos, el país aseguró sus condiciones más baratas para estos formatos, lo que indica confianza en su combinación de políticas e instituciones.
El contexto importa: Uruguay también debutó en francos suizos en junio y mantiene sus insignias de grado de inversión (BBB/Estable; BBB+/Estable).
Para los lectores fuera del país, esta es una economía pequeña que muestra cómo gestionar el riesgo de deuda sin dramatismo: construir un mercado de moneda local, diversificar el financiamiento y utilizar recompras para ordenar la curva.
Qué observar a continuación: el seguimiento de la emisión de pesos, la amplitud de la demanda interna y una disciplina fiscal constante.
Todas las cifras y detalles de este artículo reflejan divulgaciones oficiales e informes de mercado contemporáneos; Nada aquí es especulativo o embellecido.




