El hombre, casi una leyenda en Wall Street, que anticipó la debacle de las hipotecas subprime y la crisis del 2007/08 ahora ve algo de exuberancia irracional en el boom de la Inteligencia Artificial. El dólar global tocó máximos de siete meses impulsado por la aversión al riesgo Wall Street avanzó tras publicación positiva de nómina laboral Michael Burry reapareció en la red social X. En la previa de la celebración de Halloween, Michael Burry, autor de “La gran apuesta”, emergió de su hibernación periódica en la red social X, donde suele borrar su cuenta de vez en cuando para reaparecer meses después con una publicación críptica en la que hace referencia tanto a la película clásica “Juegos de guerra” como a la “La gran apuesta” (en la que Christian Bale lo interpreta en el film sobre la crisis subprime). Escribió: “A veces vemos burbujas. A veces hay algo que hacer al respecto. A veces, la única jugada ganadora es no jugar “. Luego publicó otro posteo en el que insinuaba que, como ya hizo Goldman Sachs el verano pasado, la rentabilidad de la Inteligencia Artificial (IA) era demasiado baja y que, al igual que en los inicios de la burbuja puntocom, cuando hubo un gasto excesivo en infraestructura de fibra óptica, muchas de las empresas líderes de la actual burbuja de la IA acabarían colapsando. Hasta aquí nada nuevo, con algunos matices. Pero después del último posteo si sucedió algo interesante: Scion Asset Management, la empresa de Burry, publicó su formulario 13F unas dos semanas antes de lo previsto y reveló que Burry no solo ve una burbuja, sino que está tomando medidas al respecto. Cabe recordar que Burry es uno de los gestores más conocidos en Wall Street a raíz de haber anticipado la crisis inmobiliaria de 2007 y haberse puesto corto en las hipotecas subprime (se vendió contra esos activos financieros) antes de que se desplomaran (la película “The Big Short” se basó en él). Ahora Burry publicó las últimas posiciones abiertas en su cartera, cumpliendo con la normativa de la Comisión de Valores de EEUU (la SEC, por sus siglas en inglés) y dejó casi sin palabras a todo el mercado. Por un lado, la mitad del informe 13F fue aburrida, ya que se trataba principalmente de posiciones tradicionales de pequeñas empresas, incluidas Bruker, Lululemon (que ha sufrido un colapso espectacular este año), así como SLM y Molina Healthcare. Sin embargo, la otra mitad resultó interesante, primero, porque consistía enteramente en opciones de compra y venta, y segundo, porque las opciones de compra eran sobre Palantir y Nvidia, las dos empresas que definen la burbuja de la IA. Y lo más importante, según los analistas más avezados, es que no se trataba de opciones de compra cualquiera, sino de opciones de compra muy significativas para el patrimonio gestionado de Burry: el valor nocional equivalente de las opciones de compra de Palantir ascendía a la friolera de u$s912 millones (equivalente a 5 millones de acciones), mientras que su opción de compra de Nvidia tenía un valor nocional equivalente de u$s186 millones. Del Informe F13 se desprende que el 66% de su cartera está colocada en opciones de venta (Puts) de Palantir, y otros 13,5% en opciones Puts de Nvidia. Vale explicar que las opciones de venta suben si cae el valor subyacente, o sea, esta apuesta es básicamente es colocarse muy bajista en estos valores y por consiguiente en el sector IA. Para los analistas sería interesante saber cuánto pagó realmente Burry en prima y los términos reales de las opciones de venta, incluido el precio de ejercicio y el vencimiento. De todos modos, lo único que saben es que Burry parece estar una vez más apostando fuerte por la burbuja de IA, de forma similar a lo que hizo durante la burbuja inmobiliaria, y está vendiendo en corto las dos empresas que son más sinónimo de la actual manía del mercado, de forma similar a lo que hizo en 2008 cuando vendía en corto acciones del sector inmobiliario utilizando CDS (Credit Default Swap) o seguros contra default. Cabe señalar que esta no es la primera vez que Burry apuesta contra Nvidia. En el primer trimestre de este año, Scion reveló que había liquidado casi toda su cartera de acciones y comprado opciones de venta sobre el gigante de los chips ante la disputa comercial que habría entre Estados Unidos y el resto del mundo, además de sobre varias tecnológicas chinas que cotizan en EEUU, algo que en caso de haber cerrado en el momento adecuado le ha podido generar fuertes beneficios. Desde el último trimestre de 2024, Burry había comenzado a reducir algunas de sus inversiones en acciones tecnológicas chinas, una de sus principales apuestas en los últimos años, recortando su exposición en JD y Alibaba en los últimos tres meses de 2024 lo cual fue muy acertado debido a las caídas de estas compañías. Sin embargo, también se perdió parte del rally de estas empresas ante la irrupción de DeepSeek. Otro dato que también surge del Informe F13 es que, dado que ambos nombres están mucho más altos que el 30 de septiembre (fecha del 13F), Burry ya ha sufrido pérdidas sustanciales en sus posiciones, suponiendo que no las haya liquidado ya (con pérdidas). Si bien algunos declararán que el hecho de que Burry ponga su dinero donde dice que está reventando burbujas es una señal de que ha llegado a su punto máximo, surgen dos advertencias, según los expertos: en 2005, Burry se adelantó unos 2 años, e incluso aunque finalmente acertó con el intercambio, el “carry” del CDS lo aplastó. En segundo lugar, la última vez que Burry intentó predecir el máximo del mercado fue en enero de 2023, cuando lanzó la consigna de una sola palabra: “Vender”. El mercado ha subido casi 70% desde entonces. ¿Qué pasó en 2023?: su fondo Scion Asset Management apostó contra el S&P 500 y el Nasdaq 100 usando opciones de venta valoradas en más de u$s1.600 millones. El 31 de enero de 2023 publicó en X una sola palabra, “Sell”. En ese momento, el mercado bursátil estadounidense estaba teniendo un fuerte repunte después del mal 2022, y Burry consideraba que ese rebote era una gran oportunidad para vender. El S&P 500 subió un 26% en 2023 y un 25% en 2024. Veremos quién tiene la razón o la mejor intuición.



